40+1 ARCO Madrid recupera la asistencia y las ventas previas a la pandemia

Carlos Treviño Avellaneda – AICA Spain / AECA

La 40+1 edición ARCO ha cerrado sus puertas con un balance muy positivo de público y recuperación de las ventas. 

Tras varios años, en los que teníamos la sensación de ver no solo los mismos artistas sino también las mismas obras, este año se ha notado un cambio que responde a la participación de nuevas galerías y su apuesta por la renovación de los artistas a los que representan. Son las propias galerías las que han mostrado su satisfacción por el aumento de ventas gracias a la atracción de coleccionistas particulares e instituciones de gran nivel, instituciones y otros coleccionistas con menos capacidad económica, que han provocado que ya el viernes hubiera más puntos rojos en las cartelas de lo que estábamos acostumbrados en años previos. De un día para otro se sustituían obras en las galerías y se veía cerrar compras que se llevaban los asistentes directamente en mano o concertaban el envío a sus domicilios.

La reina Letizia y el ministro de Cultura, Miquel Iceta, acompañados por la directora de ARCO y otros políticos en el stand de la galería Leyendecker (Santa Cruz de Tenerife). Fotografía de Carlos Treviño.
Galeria NeurrediemSchneider. Fotografía de Carlos Treviño.

Datos de asistencia

Las largas colas para entrar no eran únicamente debidas a los exhaustivos controles de la entrada motivados por la comprobación de los certificados COVID19 y la comprobación del uso de mascarillas FFP2, sino por los más de 30 000 profesionales acreditados en los dos días y medio primeros de la Feria a los que se sumaron otros 45 000 visitantes de público general que hicieron que el fin de semana se respirase un ambiente y curiosidad pre pandemia con una destacable asistencia de jóvenes.

Detrás de estas mejoras está la nueva dirección de Maribel López, que ha querido poner como eje principal a las 185 galerías de 30 países entre las que han brillado la asistencia de las galerías alemanas y de Iberoamérica que acudían por primera vez. Entre estas han manifestado el buen nivel de ventas y la calidad de la feria:  Arróniz (Ciudad de México); Elba Benítez (Madrid); Horrach Moya (Palma de Mallorca); José de la Mano (Madrid); Kronzinger (Viena); Levy (Hamburgo); Nächst St. Stephan Rosemarie Schwarzwälder (Viena); Neugerriemnschneider (Berlín); Nueveochenta (Bogotá); Patricia Ready (Santiago de Chile); Sabrina Amrani (Madrid); y Thaddeus Ropac (París). 

Entre las grandes instituciones que han adquirido obra se encuentran: la Fundación ARCO; el Museo Reina Sofía; la Comunidad de Madrid; el Ayuntamiento de Madrid; TBA21 Thyssen-Bornemisza Art Contemporary; la Fundación María Cristina Masaveu Peterson; la Fundación Helga de Alvear; Fundación María José Jove, la Colección Mariano Yera y DKV Seguros.

Pamen Pereira. Tampoco el mar duerme II. (2027). Galería SET espai d’art. Fotografía de Carlos Treviño.
Diana Fonseca. 80×80. Galería Max Estrella. Fotografía de Carlos Treviño.

Premios

Uno de los temas que causan controversia en la feria es la entrega de importantes premios por parte de empresas totalmente ajenas al mundo artístico que utilizan este tipo de promoción para mejorar su imagen corporativa y entre las que hay desde marcas tan dispares como las de coches como Lexus (marca de alta gama del grupo japonés Toyota), las de alcohol como Cervezas Alhambra y ginebra Martin Miller’s, la de café Illy o de seguros Allianz. Sobre esta cuestión, no podemos olvidar que ARCO es una feria comercial a la que acuden las galerías a vender, darse a conocer y conseguir una rentabilidad y conseguir amortizar los más de 6000 euros que se paga por el espacio más pequeño en la feria, de modo que cualquier ayuda es buena. La directora y las galerías lo tienen claro, fomentar el arte e invertir en estos eventos son acciones siempre bienvenidas.

Artistas y galerías destacados por AICA Spain 

Fabricio Corneli. Ares (2020). Galería Studio Trisorio. Fotografía de Carlos Treviño.

Sobre los ganadores de los premios AICA Spain / AECA, la artista Diana Fonseca, que apareció hace menos de un lustro en un pequeño espacio de una galería cubana situada en uno de los extremos del pabellón 7 (un lugar poco destacado), se ha ido abriendo camino y ha estado presente en varias galerías, entre ellas en Max Estrella, la ganadora de nuestro premio a la mejor galería. Max Estrella lleva muchos años manteniendo el equilibrio entre artistas emergentes y consolidados, como Inma Femenía, Aitor Ortiz, Jorge Fuembuena, Hisae Ikenaga, Eugenio Ampudia y Daniel Canogar, entre otros. La galería, dirigida por Alberto de Juan, este año ha mostrado un montaje más conservador que en años anteriores, probablemente por haber tenido que eliminar obra interactiva tan de su gusto y facilitar la movilidad en su stand. Como Diana Fonseca, el escultor Tulio Pinto se ha ido abriendo espacio en diversas galerías con sus obras que forman ese contraste entre materiales de gran dureza y peso (hierros) que aplastan delicados cristales.

La galería valenciana SET espai d’art tenía estudiado atraer la mirada de los visitantes, colocando estratégicamente la obra única de la ganadora del premio a la mejor artista nacional de AICA Spain, un pequeño bote de perfume que contenía en su interior pájaros y peces gracias la utilización de última tecnología y que estuvo en los escaparates de la marca Hermés. Al ir a visitarla, el recorrido nos llevaba a otra soberbia obra, una ola encerrada en una bola de cristal sobre una caja de caudales con la tecnología avanzadísima en el siglo XVI rescatada de una tienda de antigüedades. Estas dos video creaciones contrastaban con la otra obra de la misma artista, “África”, realizada con raíces de manglares y pintada con el humo de una vela que presentaban como la gran obra de su galería.

Marco Giaconi. Ejercicio óptico (2021). Galería Bendana Pinel. Fotografía de Carlos Treviño.
Jacob Hashimoto. The collapsing map (2022). Galería Pelaires. Fotografía de Carlos Treviño.

Además de vídeo creaciones y arte tecnológico, tres NFT han entrado en la feria en esta forma de compra que causa tanta desconfianza entre los profesionales por su incontrolable especulación. Junto a ellas, las de artistas ya clásicos como Chagall, Picasso, Dalí, Miró, Palencia, Miralles, Saura, etc. Desarrollo de los movimientos artísticos de la segunda mitad del siglo XX: Opart con las últimas tecnologías; Minimal de gran formato; arte feminista evolucionado a arte transgénero; movimiento y sonido; pequeñas salas oscuras con proyección de vídeo creación; proyecciones lumínicas; metacrilatos de colores; utilización de telares y lienzos cosidos; y mucho, mucho collage. En definitiva, un poco de todo. No faltó alguna obra con pretensión de convertirse en centro de atención por motivos más políticos que artísticos.

Hay que felicitar a la organización por la gran cantidad de foros y actividades en los que la mujer ha tenido una presencia notable, además de la atención de los servicios de prensa que han mantenido informados y dotando de recursos a todo el que lo solicitase.