Obituario: ANGEL AZPEITIA BURGOS

Obituario: ANGEL AZPEITIA BURGOS

Jesús Pedro Lorente – Miembro de AICA Spain / AECA

Ha muerto Ángel Azpeitia Burgos (1933-2019), que fue presidente fundador de la Asociación Aragonesa de Críticos de Arte, integrada en la red territorial de la Asociación Española de Críticos de Arte, que también él presidió y de la que era presidente honorario. Su larga trayectoria profesional estuvo muy ligada al arte contemporáneo, por una parte a través de la docencia (en la Escuela de Artes de Zaragoza y en la Universidad de Zaragoza, pero también en los cursos de iniciación al arte de la CAI) y sobre todo de la crítica, que durante sesenta años ejerció ininterrumpidamente en el diario Heraldo de Aragón desde 1962, además de en revistas especializadas o a través de otras formas de intermediación, como el comisariado de exposiciones, jurados en premios, etc.

Era una figura muy respetada y querida en su tierra, pues al arte aragonés dedicó la mayor parte de sus trabajos, desde su monumental tesis doctoral sobre Marcelino de Unceta (defendida en 1976, que fue la base de un gran libro publicado por Ibercaja en 1989) a su último ensayo inconcluso, sobre la escultura contemporánea en Aragón (era miembro de la Academia de Bellas Artes de San Luis por la especialidad de escultura), un estudio que no pudo terminar porque hace unos diez años sufrió un ictus que le produjo una hemiplejía de la que nunca llegó a recuperarse del todo. Aún se esforzó en escribir algunas postreras reseñas de exposiciones, con las que culmina el volumen Exposiciones de arte actual en Zaragoza: reseñas escogidas, 1962-2012, una antología publicada en 2013 por PUZ que puede descargarse gratis en la web de AECA: http://www.aecaspain.es/index.php/publicaciones/libros-y-articulos/440-angel-azpeitia-exposiciones-de-arte-actual-en-zaragoza

Por otro lado, su curiosidad y su pasión por el arte contemporáneo le llevaron a estar siempre al día de las novedades en el resto de España y en el panorama internacional, que seguía intensamente a través de viajes y de ávidas lecturas, como bien ha descrito su amigo Manuel Pérez-Lizano Forns en el libro Ángel Azpeitia: Historiador y Crítico de Arte. Intensidad radial, 1933-2012 publicado en Zaragoza por Aladrada ediciones en 2012. De hecho, yo creo que si a Ángel Azpeitia le hubieran pedido destacar una obra entre sus numerosísimas publicaciones él habría señalado un libro que él escribió para lectores hispanohablantes de cualquier lugar del mundo: el Diccionario de Arte Contemporáneo y Terminología de la Crítica Actual, publicado en Madrid por la Compañía General de Bellas Artes en 2002.

La erudición y pasión que puso en sus trabajos, pero sobre todo el recuerdo de su alegre bonhomía, son un gran legado personal que deja a quienes nos consideramos sus discípulos y amigos. Ojalá seamos dignos continuadores de tantos caminos que él nos abrió.

In memoriam: María Teresa Ortega Coca (1930-2018)

In memoriam: María Teresa Ortega Coca (1930-2018)

Blanca García Vega – Presidenta ACYLCA. Vicepresidenta de AICA SPAIN / AECA

Compañera de estudios y amiga durante la carrera, después en el Departamento  de  Historia  del  Arte,  hemos  compartido  tantas  confidencias, viajes y aventuras, comunicándonos a diario, que M.ª Teresa Ortega Coca forma parte de mi propia historia. El pasado 12 de septiembre se fue en un suspiro, casi sin sentir, con la elegancia que la caracteriza, pero más allá del vacío de su ausencia, está presente en el pensamiento y en el importante legado que nos ha dejado, construido sobre su entrega al arte y la investigación con grandes sacrificios personales. Su aportación como pionera en el arte contemporáneo español dibuja su perfil académico y personal. Una vocación artística que se mantiene viva en sus hijos y nietos arquitectos, pintores y escultores.

En la figura de Teresa Ortega Coca confluyen diversas vertientes de la creación  artística  contemporánea  y  su  proyección  en  el  entorno  social,entendido en su amplio sentido. Cuando la intervención femenina era escasa en el  mundo  de  la  difusión  y crítica  del  arte  contemporáneo  en  este  país,  su dedicación vital ha sido la de una mujer postulada en la defensa y promoción del arte desde la libertad de opinión a través de la crítica especializada, como intermediadora entre el artista y el público, y en el ejercicio de la profesión desde la institución mediatizada. En el análisis del fenómeno artístico contemporáneo, tanto los artistas como las galerías, los museos, las publicaciones, la celebración de exposiciones, certámenes, conferencias y debates,  etc.  son  metodológicamente  inseparables,  y  en  todos  ellos  Teresa Ortega Coca ha participado.

Su  contacto  directo  con  el  arte  comenzó  en  la  década  de  1960  como pintora. Realizó su primera exposición individual en la galería Castilla, en mayo de 1963, y fue presentada por el entonces Director del Museo Nacional de Escultura, Federico Wattenberg. En 1965 decidió adquirir una formación académica en Historia del Arte, para lo que se matriculó en la Facultad de Filosofía  y Letras,  sección de  Historias  y subsección  de  Historia  del  Arte, teniendo que compatibilizar estudios y exámenes con las responsabilidades familiares de esposa y madre de cinco hijos. Por entonces, empezó a publicar sus críticas en El Diario Regional (de 1966 a 1977) y en El Norte de Castilla (de 1982 a 1984), actividad continuada periódicamente con la publicación sobre crítica de arte en libros, catálogos y revistas especializadas, nacionales e internacionales.

Al inicio de la década, en 1970, obtuvo la Licenciatura y en 1971 se incorporó al Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Valladolid, del que fue Profesora Titular hasta su jubilación. En ese mismo año de 1971 fue nombrada Directora de la Sección de Arte del Ateneo de Valladolid, desarrollando  desde  entonces  una  fructífera  gestión  con  la  organización  de cursos, coloquios y mesas de debate, y cuya labor fue reconocida al concederle el título de Socia de Honor en 2009. A lo largo de los setenta, desarrolló una fuerte actividad con la publicación de numerosos libros, artículos y en todo tipo de apoyos de cualquier acción relacionada con el arte contemporáneo y sus creadores. En 1972 se inauguró el Museo de Escultura Contemporánea al aire libre del Paseo de la Castellana de Madrid. Algunos de los artistas allí representados eran motivo de estudio de su Tesis Doctoral y los compendió en un artículo publicado en el BSAA (t. 38). En 1973 se celebró la I Exposición Internacional de Escultura Contemporánea en Santa Cruz de Tenerife. Teresa Ortega Coca participó de todos los actos programados en torno a este extraordinario encuentro y publicó en el BSAA (t. 39) un estudio de las obras expuestas al aire libre. Por esos años, se reactivó la campaña, iniciada hacia 1955, encaminada a la instalación en la ciudad de Valladolid de un Museo de Arte Contemporáneo, e incluso se llegó a publicar en el Diario de Valladolid de junio de 1978 la noticia de la creación de un Museo de Arte Contemporáneo,donde se proponía el nombre de la Profesora Ortega Coca para su dirección, pero como había ocurrido en iniciativas anteriores, una vez más se quedó en un proyecto. Al finalizar la década, en 1979, se publicó el libro sobre Eduardo García Benito que, ante el éxito y demanda por parte del público, tuvo una segunda edición en 1999, aumentada y en bilingüe inglés-español.

En 1980 dio a conocer La actividad artística en Valladolid (1950-1980) y ese  mismo  año  participó en  el Congreso  Nacional de  Historia del Arte  de Sevilla con la ponencia “El art-déco entre la tradición y las anguardias”. En 1982 se inauguró la primera edición de Arco, feria de arte contemporáneo de vocación internacional, donde Teresa Ortega Coca colaboró desde sus inicios.

En el Segundo Encuentro Internacional de Crítica de Arte, Teresa Ortega Coca habló sobre “La protección al arte contemporáneo en España y la legislación del patrimonio histórico-artístico”, cimentada en un exhaustivo análisis legislativo. También en ese año de 1982 ingresó en la Asociación Española de Críticos de Arte (AECA), de la que fue vocal y vicepresidenta, y años después, en 1986, se incorporó como miembro numerario de la Asociación Internacional de Críticos de  Arte  (AICA),  pues  por  entonces,  desde  Europa, se  abogaba  por  dar  un enfoque profesional al crítico de arte, con una ponderación de los especialistas en arte contemporáneo que tuvieran trabajos de investigación en ese campo y su proyección social a través de los medios de difusión. En 1984 se le concedió el Premio de Investigación de la Diputación de Valladolid por su trabajo de Tesis Doctoral “Escultura contemporánea española”, por lo que entre 1989 y 1994 esta institución editó una serie de monografías de escultores españoles contemporáneos: Lorenzo FrechillaFrancisco BarónJulio López HernándezJuan Manuel CastrillónVenancio BlancoTeresa EguíbarÁngel Mateos José Luis Medina. También visitó al escultor Baltasar Lobo en su estudio de París  para  analizar  su  obra  y  darla  a  conocer  en  diferentes  publicaciones. Además  de  artistas  escultores,  ha  publicado  monografías  de  pintores  como García Lesmes (1981), Antonio Maffei (1983), Gabino Gaona (1989), Manuel Mucientes, Delhy Tejero o José Luis Capitaine, entre otros muchos.

En la década de 1990 le llega a Teresa Ortega Coca el reconocimiento nacional e internacional. Referencias bibliográficas sobre ella se incluyen en la Enciclopedia de arte español del siglo XX, t. 2, p. 333 (1992), coordinado por Francisco Calvo Serraller, como también figura en el banco de datos de la Feria Internacional ARCO, así como en la Gran Enciclopedia Larousse, t. 2, p. 686 (1997). En 1995, fundó la Asociación Castellano-Leonesa de Críticos de Arte (ACYLCA), de la que ha sido su Presidenta hasta el año 2007 y Presidenta de Honor hasta la actualidad. En 1997 fue nombrada Comisaria Científica de la I Biennale  Internazionale  dell’Arte  Contemporanea  de  Florencia,  donde  fue Jurado Internacional desde 1999 hasta su dimisión en 2003. En 1998 se la designó  asesora  por  la  Fundación  Inamori  de  Japón  para  nominar  a  los candidatos (pintores, escultores, arquitectos) al Premio Kioto de Japón.

En 1999 la Accademia Internazionale “TRINACRIA” (Lettere-Arte-Scienze) le concedió el diploma de Académico de Mérito por Filosofía e Historia del Arte, por el alto valor cultural de su obra.

Cuando en 2013 fui invitada a presentar una ponencia en el XIV Congreso Nacional  Asociación  Española de  Críticos de  Arte “La  mujer en  el arte”, celebrado  en  el  Museo  Nacional  Centro  de  Arte  Reina  Sofía,  hablé  sobre “Teresa Ortega Coca en el contexto del arte contemporáneo en España”. El texto, con un anexo que recoge todas sus aportaciones, está publicado en el libro La mujer en el arte, pp. 75-93 (2013). Al año siguiente el Ayuntamiento de Serrada le concedió el “Premio de Promoción Cultural 2014”, que le fue entregado en solemne acto en mayo de 2015.

La extensa lista de publicaciones, libros, colaboraciones, voces de diccionarios, artículos en periódicos y revistas especializadas, textos de catálogos, conferencias, organización de debates, participación en jurados, concesiones de premios, concursos y bienales, dirección de Tesis Doctorales, compendia un trabajo ímprobo dedicado al arte contemporáneo. En su actividad docente, como profesora universitaria de la especialidad de Historia del Arte, por sus conocimientos y capacidad de comunicación, ha creado escuela entre sus alumnos de arte contemporáneo y algunos de ellos han continuado su labor en distintos ámbitos profesionales relacionados con esta materia. En su labor como directora de Tesis Doctorales ha marcado unas líneas de investigación centradas en el arte contemporáneo español, orientadas a ir completando los conocimientos sobre el arte del siglo XX en Castilla y León.

M.ª Teresa Ortega Coca inició su dedicación apasionada al arte contemporáneo en un mundo de hombres y en una universidad cuyo interés terminaba en el siglo XIX. Y cuando la presencia femenina en el mundo del arte fue tomando el protagonismo y la universidad fue ampliando su mirada, ella participó activamente  en ese  proceso  de  reconocimiento  y ascenso  del arte contemporáneo en España hasta alcanzar la consideración internacional, y lo hizo  desde  fuera  de  la  centralización  que  ejercían  Madrid,  Barcelona  o Valencia. Lo que, en absoluto, ha implicado un menor nivel, aunque sí un mayor esfuerzo y dificultad para obtener cada uno de los reconocimientos que alcanzó.

Fotografía cedida por su autor Nacho Carretero

Obituario: María Teresa Ortega Coca

Obituario: María Teresa Ortega Coca

Tomás Paredes – Miembro de AICA Spain / AECA

El pasado miércoles 12 de septiembre nos dejaba María Tersa Ortega Coca, profesora titular de Historia del Arte de la Universidad de Valladolid, autora de una extensa bibliografía, generadora de actividad artística, comisaria de exposiciones, crítica de arte- ejercida en Diario Regional El Norte de Castilla- conferenciante.

Ante todo, recordar y ponderar su actitud, de inquietud abiertamente intelectual, su generosidad sin fin y su disposición siempre a participar, luchar, trabajar por el mundo de la cultura y por otros mundos que sustentan la vida. Su capacidad de trabajo y de conquista; su sencillez y naturalidad la convertían en una seductora. Su presencia cautivaba por su lisura, su tono cercano, su rigor y su feracidad.

Nacida en Madrid el 10 de octubre de 1930, las circunstancias familiares la llevaron a Valladolid donde vivió gran parte de su vida y en cuya Universidad se licenció en Filosofía y Letras, especialidad de Historia del Arte, ya casada y con hijos, llegando a ser una pionera de los estudios de arte contemporáneo y moderno.

De los logros de su docencia hablan la pléyade de sus alumnos, algunos ya catedráticos. Su tesis doctoral, “La escultura contemporánea española”, condiciona su bibliografía sembrada de títulos, libros y monografías: Venancio Blanco, Julio López Hernández, José Luis Fernández, Lorenzo Frechilla, Teresa Eguibar, José Manuel Castrillón, José Luis Medina, Francisco Barón. Especial mención a su “Eduardo García Benito y el Art-Deco”. El gran José Luis Medina la tenía en una alta consideración.

Excelente dibujante y pintora, ella misma, nunca quiso, fundir ni confundir, su labor de investigación crítica con la práctica. Pero ello le facilitó la docencia y el sentimiento del arte actual. Fue fundadora de ACYLCA y su presidenta hasta 2009, siendo miembro muy activa de la Asociación Española de Críticos de Arte y de AICA.

En su participación en el Congreso Internacional de AECA, “La mujer en el arte”, 2014, en el Museo Reina Sofía, dejó su impronta de persona auténtica, impactando al auditorio con la emoción y ternura de su testimonio. Eso era lo mejor de Teresa Ortega, la ausencia de grandilocuencia para definir lo que interesa, descubrir lo humano y misterioso en el gran océano del mundo. Su campechanía trataba de ocultar sus saberes y sus maneras originarias.

Comisaria científica de la I Bienal Internacional de Florencia, 1997; miembro de Mérito de la Academia Tinacria de Italia, jurado del Premio Kioto de Japón. Blanca García Vega, Catedrática de la Universidad de Valladolid, y Montserrat Acebes han sabido siempre guardar un lugar de privilegio para Teresa, que fue la que abrió camino en la época más adversa.

Respetuosa y respetable, siempre dispuesta a aprender y enseñar, a todos los que la conocimos nos deja la huella de sus valores humanos, el cuño de su decencia, su libertad y decisión de decir lo que sentía, su prudencia, la fuerza de su tesón, el de su insistencia cuando se proponía algo determinante. Requiéscat in pace, admirada profesional y querida amiga.

Ha muerto Luis Caruncho

Ha muerto Luis Caruncho

Tomás Paredes – Miembro de AICA Spain / AECA

El pasado viernes,7 de octubre, tras varias semanas hospitalizado, fallecía, a los 87 años, Luis Caruncho, un carácter, una actitud, una particularidad muy expresiva. Reiteró adunia: “Hay geómetras más rigurosos que yo, que son decididamente más fríos, en mis obras palpita más la vida”. Pareciera una constante en su vida, que no todos han sabido descubrir, pues aunque la noticia de su muerte ha sido un clamor digital, hay una tendencia a la frialdad, cuando Caruncho era estuosos, facundo, comunicativo, volcánico.

Luis siempre quiso ser creador, expresar sus sentimientos desde la perspectiva creadora. Mas, en su largo servicio a la cultura, hizo otras muchas cosas bien: crítica de arte, comisario de exposiciones, gestor cultural, editor, arquitectura interiorista, diseño, aglutinador de ideas y propuestas humanistas. Eso se traduce en que el mejor director que ha te-nido el Centro Cultural Conde Duque ha sido él, igual en el Museo de Unión Fenosa.

Hombre de acción, activista de la creatividad, hacedor de amigos, sus amigos le adoraban: Camilo José Cela, Pepe García Nieto, José Luis Morales. Luis Cervera, José María Iglesias…En los noventa era una personalidad arrolladora, que gana premios de pintura como el L’Oreal y el BMW de Pintura. Que dirige Museos, que construye edificios, que reconstruye Dubrovnik, que triunfaba en Lubljana, que colaboraba en la realidad del MGEC de Marbella. Antes, había creado grupos, galerías de arte, hecho murales, y se había inclinado por el arte normativo, humanizado, vibrante de vida, como aquella serie, sería, blanca, feraz, sobre Unamuno. Grabados, libros, carpetas, performances.

Intento no repetir esa mal cosida biografía de su existencia, que corre por todos los me-dios, hablando un tanto de oídas. Fue discípulo de don Daniel Vázquez Díaz, cuando conoció a Rafael Canogar, buen amigo suyo, y a José Caballero, Álvaro Delgado.

Era riguroso en su trabajo, muy conciliador, jovial, alegre, decidido, buscando siempre soluciones a lo que se le planteaba. Era muy gallito, piropeador, galante, amante de lo selecto y con un gusto exquisito, como prueba su pintura y su arquitectura, su casa propia. Era sibarita, no en la gastronomía, sino en su actitud vital, con los coches, en el arte.

Había nacido el 15 de enero de 1929 en la Coruña, en el 40 se traslada a Madrid, donde hará su vida, sin desligarse nunca de Galicia ni de Marbella. Hubo un proyecto para hacer un Museo personal de su obra y su colección en San Pedro de Alcántara, pero cuando todo estaba listo, el municipio se desquició y todo quedó en promesa.

Del neocubismo derivó a un constructivismo, limpio de signos hasta quedar en un esencialismo. Desde 1973, primera individual en las galerías Monzón y Gianini ha realizado cientos de exposiciones en ámbito nacional e internacional. Perteneció a AECA y AICA. Ha sido un generador de aire para mover y agitar la cultura, enriqueciendo la vida..

Su obra queda, en distintos museos e instituciones, pero su sonrisa, su disposición constructiva, su alegría, su compartir, su solidaridad, su entrega al amigo, al próximo, la echaremos de menos. Para Tatiana, su segunda esposa, para Pilar, su mano derecha, para el mundo cultural, mis condolencias y el ofrecimiento de no olvidar su ejemplo.

Informe de participación en el Consejo de Administración de AICA (París, 15.03.2014)

Informe de participación en el Consejo de Administración de AICA (París, 15.03.2014)

Tomás Paredes – Miembro de AICA Spain / AECA

Como estaba previsto, asistí al Consejo de Administración de AICA, 15 de marzo de 2014, en París. Tuvo lugar en la sala de conferencias de Ecole Nationale Supèrieure des Beaux Arts, 14, rue Bonaparte, 75006.-PARIS. Desde las 9 horas a las 13’30 horas. La cita comenzó con algún retraso. La documentación que se presentaba, aparentemente estaba en tres idiomas, pero en la carpeta del español, sólo había un texto traducido, que era el informe del Presidente. El resto estaba en el inglés. Asistieron en torno a 24 secciones y seis delegaron el voto. Era difícil saber con exactitud, porque algunos presidentes estaban acompañados, por lo que las votaciones eran un tanto confusas y en más de una ocasión hubo que volver a contar y recontar las manos alzadas en señal de voto.

Insisto en el tema de las lenguas. Sigo creyendo que una institución como la nuestra pue -de costearse, dos veces al año, dos traductores. Hubo varios miembros que no entendieron bien toda la sesión, porque era evidente que algunos traducían al francés, algunas consideraciones. Y si uno no se entera bien, ¿qué valor tiene el voto? No creo que la UNESCO justificase esta conducta, ya que las lenguas oficiales de AICA son: francés, inglés y español.

La sesión se desarrolló espartanamente en inglés por lo que perdí algunas fases de los informes y muchos matices de los debates. El orden del día constaba de 9 puntos, de los que sólo se trataron cuatro y algunas referencias a otros dos más. Como siempre, no hubo tiempo para las Secciones Nacionales, con la importancia que tienen, porque AICA está conformada por ellas, por encima de la junta que la dirige.

En primer lugar, se informó de la Asamblea de Bratislava, temas tratados, nombramientos de cargos y modificaciones. Allí, ha propuesta del Presidente, se aprobó el nombramiento de Raphaël Cuir, presidente de AICA Francia, como Secretario General Adjunto y la finalización de la relación laboral de Anne Claude Morice y Akiko con AICA.

A continuación el informe del Presidente, único documento en español, en el que volvía a referir estos acuerdos, así como los problemas que ha ocasionado el despido de los dos secretarias, que han tenido que ser indemnizadas con miles de euros. Ni una palabra res-pecto a la responsabilidad de quien corresponda en esta operación que pienso ha estado mal gestionada.

Marek Bartelik agradeció a Marjorie Althorpe-Guyton su trabajo en la preparación del Congreso de Corea, durante octubre próximo, así como a la sección de AICA Corea. Informando de los beneficios de sus viajes a Pakistan y a Taiwán, donde percibió la necesidad de una AICA bien representada en Asia, África y Medio Oriente, donde estamos claramente subrepresentados”.

Anuncio la fallida colaboración con Art in America y la colaboración con la publicación Brooklyn Rail, en un acto que se desarrollará a finales de abril de 2014 en el Instituto Cervantes de Nueva York. Finalizando con  elogios a la publicación del libro La invención de la distancia de Ticio Escobar, coeditado con Fausto Ediciones y AICA Paraguay, que está a la venta, pero sin saber el resultado de la operación.

A continuación, informó Brane Kovic, Secretario General de AICA, quien entre otros asuntos, refirió su visita a Madrid y su participación en la Asamblea de AECA, así como su participación en la entrega, durante ARCO, de los Premios Internacionales de AECA. Pidiendo una colaboración de AICA para nuestro Congreso Internacional sobre “Arte Político”.

Tras su intervención, le agradecí su visita a Madrid y su participación en nuestra Asamblea y dije al Presidente lo importante que es esta relación con las Secciones Nacionales. Le invité a participar en nuestro Congreso de “Arte político”, cuya propuesta tuvo mucho éxito, porque fueron varios miembros de AICA los que me pidieron participar, como Liam Kelly, especialista en arte político. También invité a participar en ese Congreso Internacional a Andrzej Szczerski y al profesor Poinsot, que me dijo no era su tema favorito, pero que lo pensaría. Aunque advirtiendo a todos que había un Comité Científico, que es el encargado de admitir o rechazar ponencias y comunicaciones. 

A continuación intervino la Tesorera, Efi Strousa, quien presentó las cuentas, muy perjudicadas por las indemnizaciones a las personas que trabajan en la oficina de Paris, a las que se había aprobado despedir. Explicó en líneas generales los gastos e ingresos y manifestó que algunas secciones no habían ingresado sus cuotas, pidiendo disculpas por algunos desajustes y retrasos en el funcionamiento de la oficina de París por estos acontecimientos señalados.

Como punto 3º, se debatió la nueva estructura de la oficina de París, en la que ahora trabaja Alma Saladim a tiempo parcial y aquello se hizo  interminable con propuestas y disquisiciones no siempre bien pensadas. Tanto que se convirtió en el monotema de la reunión, con algunas intervenciones de la comisión de la página web, pero volviendo constantemente a este asunto, luengo enlazado con un absurdo debate sobre las funciones del Secretario General, cuya votación se postergó a Corea. Los Estatutos indican las funciones de cada miembro de la Junta y los miembros del comité deberían conocerlos.

Es evidente que la reunión no se había preparado de antemano y que la improvisación y las largas y reiteradas intervenciones se comieron el tiempo de tratar temas más interesantes para AICA. 

La reunión se levantó sin acabar el orden del día fijado. Informó el Presidente de los próximos Congresos que serán en Suecia y, con toda probabilidad, en Cuba o Estados Unidos, Los Angeles. Creo que si se propone el de Cuba, de forma definitiva, tendrá muchas objeciones. No se fijó la fecha de la próxima reunión en octubre. Ni se me invitó a formar parte de la Comisión de Lenguas, como había prometido en Bratislava el profesor Poinsot.

Mi sensación es que se comienza a tener en cuenta a AECA y si se confirma la colaboración de AICA en el Congreso Internacional “Arte político”, será una prueba contundente de que ello es así. Creo que la asistencia a los Comités y a las Asambleas es fundamental y que tenemos que seguir con ese esfuerzo.

De otra parte, animo a todos los miembros de AECA, que no sean ya de AICA, a presentar su candidatura para ser admitidos. En AICA no entienden muy bien que haya miembros de la Asociación Española que no quieran ser de AICA y se extrañan de esta actitud. Mi idea es que estemos presentes en AICA, cada vez más: en comisiones, comités, asambleas, participando en sus congresos. Y que cada día más miembros de AECA lo sean de AICA. No podemos consentir que grupos minoritarios manejen a su antojo, a esta prestigiosa entidad, que necesita de todos los profesionales miembros. 

Nuestros miembros de AICA deben saber que para el acceso a la información de AICA, el login es: aica-member, y la contraseña: 20SEUL14.

Tenemos ya a disposición de nuestros miembros, que deseen pertenecer a AICA un formulario a rellenar. Deben enviarlo a AECA, una vez cumplimentado, para remitirlo a AICA sin esperar mucho tiempo. Hay más detalles que podrían apuntarse, pero por el momento no puedo ser más explicito.