
Alma Rodríguez Domínguez – Asociación Española de Críticos de Arte
El pasado mes de abril los medios de comunicación recogían la noticia de la donación que el galerista neoyorkino Michael Jenkins y el coleccionista y artista Javier Romero habían realizado al Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA). Una colección de casi 300 obras enfocadas en las tendencias artísticas contemporáneas de los últimos 50 años a la actualidad y que se ha ido forjando por el espíritu emprendedor de ambos en el campo del arte y la cultura, algo que juntos comenzaron, hace hoy 14 años.
Por este motivo, la Asociación Española de Críticos de Arte AICA Spain / AECA celebró el pasado jueves 17 de junio un webinar en el que participaron como ponentes Javier Romero y Rosa Mª Castells González, conservadora de las colecciones del Museo de Arte Contemporáneo de Alicante. En palabras del presidente de la AECA Miguel Ángel Chaves Martín, los tres protagonistas de esta jornada disponen de una exquisita trayectoria en el mundo del arte, la cultura, el coleccionismo y la museología. En su presentación, Miguel Ángel Chaves destacó el recorrido de Rosa Mª Castells, Licenciada en Historia del Arte por la Universidad de Barcelona con un Máster en Museología. Desde el 2003 es conservadora de las colecciones municipales y responsable de la puesta en marcha del MACA, inaugurado en el año 2011, ocupándose desde entonces de su dirección científica y su programación. Ha dirigido y diseñado la museografía de las colecciones permanentes del MACA (Arte del Siglo XX, Sempere, Fundación Mediterráneo, Juana Francés) y comisariado numerosas exposiciones temporales no sólo en el Museo sino también en galerías e instituciones como el Museo Arqueológico de Alicante, El Centro del Carmen de Cultura Contemporánea en Valencia y la Calcografía Nacional en Madrid, con Eusebio Sempere de eje y protagonista en varias ocasiones. Autora de textos críticos de arte moderno y contemporáneo y miembro de Fundaciones y Asociaciones de arte, museos y artistas, es, también la gran artífice de todo el proceso que ha llevado a puerto la magnífica donación de la colección de Romero y Jenkins.
También ha subrayado el presidente el trabajo de Javier Romero, eldense de nacimiento aunque reside en Nueva York desde el año 2007. Coleccionista junto con Michael Jenkins y artista, miembro de la Elisabeth Foundation for the Arts, especialista en arte contemporáneo, con Máster y Doctorado en Museografía, Máster en Dirección y Gestión Cultural. Es miembro también de AICA Spain / AECA. Entre 1986-1990 ha sido Técnico de Exposiciones de la Agencia de Cooperación Internacional del Ministerio de Asuntos Exteriores y miembro del equipo de investigación de arte español de la Frick Art Reference Library de Nueva York entre 1990-1992. Además, durante 7 años (2000-2007) trabajó como técnico de arte y comisario de exposiciones en la Fundación General de la Universidad de Alicante, desarrollando paralelamente su actividad como artista visual con exposiciones desde mediados de los 90 en instituciones y galerías españolas, ejemplo de ello son las muestras realizadas para la galería Tomas March en Valencia, Evelyn Botella en Madrid o en las galerías Aural y Rosa Hernández de Alicante, también en Nueva York, en Jacob Lewis Gallery se ha visto expuesta su obra.
Por último, el presidente ha distinguido la trayectoria de Michael Jenkins, artista de relevancia incuestionable desde finales de los años 80 y durante la década de los 90 en el panorama artístico europeo y americano. Ha expuesto de manera continuada en galerías e instituciones de Nueva York, Chicago, Bruselas o Londres, adentrándose desde finales de los 90 al mundo del galerismo y coleccionismo promoviendo artistas como Vik Muniz, Amy Sillman y Sheila Hicks entre muchos otros.

Desde Nueva York, Javier Romero ha detallado de manera apasionante cómo fue evolucionando esta travesía que comenzó 14 años atrás, cuando junto a Michael deciden comenzar su colección de arte que éste mismo venía realizando, reflexionando y repensando sobre el tipo de colección que ambos querían construir en común. De esta forma, han ido forjando una colección que representa el trabajo de las últimas cinco décadas con obras de artistas ya muy consolidados y otras de artistas jóvenes con carreras destacadas. Subrayó Romero la internacionalidad de la colección, donde integran la obra de artistas de diferentes nacionalidades (latinoamericanos, europeos, asiáticos, africanos…) en cohesión con el panorama artístico local a través de la introducción a la colección de artistas alicantinos, estimulando por ello la integridad del patrimonio artístico local dentro de la amalgama internacional.
Javier Romero ha ido relatando a lo largo de la ponencia la naturaleza de la colección, sus discursos, tendencias y los medios de representación que han ido madurando con el tiempo, desde que en los años posteriores a 1985, cuando Michael Jenkins llega a Nueva York entró en contacto con artistas de la talla de Joseph Beuys, Katharina Fitz, Kay Rosen o Félix González-Torres, artistas que posteriormente formarían parte de la colección de ambos. Poco a poco ha ido madurando y creciendo, apunta Romero, resultando en la actualidad una colección con un 40% protagonizado por mujeres artistas, igualmente destacable es la presencia de artistas que han trabajado en lo queer desde los 80 hasta hoy. Junto a obras de Andy Warhol, Richard Serra, Louise Bourgois o Takashi Murakami, convive el arte local representado en el trabajo de artistas como Teresa Lanceta, Olga Diego o Aurelio Ayela. La inclusión de 14 artistas afroamericanos más destacados de las últimas décadas dentro de la colección Romero-Jenkins ha manifestado el deseo personal de visibilizar la gran calidad de sus creaciones. La colección en su totalidad presenta el compromiso de ambos coleccionistas por incorporar el componente local dentro del panorama artístico internacional, entendiendo que lo global se forma a partir de los microlocalismos que construyen el conjunto. Un contenido que atraviesa una visión ecléctica de los distintos temas abordados por la sociedad actual, desde la identidad sexual, el género y la raza en función de diversos contextos y con amplitud de miras, hechos que dan respuesta a la coherencia y sensibilidad hacia la creación contemporánea por parte de Javier y Michael.

Por su lado, Rosa Mª Castells, añadió que ellos mismos se ven representados en su propia colección, casi como periodistas de la realidad artística en la que se embarcaron, una suerte de aventura que los ha dirigido a compartir y transmitir lo que ella consideró un regalo para el museo y para la ciudad de Alicante. La transmisión de lo intuitivo y apasionado se ve reflejado en esta colección, según comentaba la conservadora del MACA, se percibe el compromiso incuestionable de los artífices de la colección, aquello que les empuja a donar lo que quieren compartir y proteger. Ella misma afirmó lo que había supuesto a nivel personal y profesional ver aquel conjunto de obras perfectamente estudiadas, documentadas y catalogadas; un trabajo muy bien atado que, en cierta manera, facilitaba al museo un complejo proceso de investigación y registro que evolucionó sin complicaciones gracias al trabajo de Javier y Michael.
La elección del MACA como contenedor de la colección fue una idea que ambos mantuvieron casi desde los inicios. Hay que destacar el vínculo que Javier ha mantenido a lo largo de su carrera con Alicante, algo que según él, lo ha hecho barrer para la tierra, pero principalmente para enriquecer tanto los fondos del museo como el patrimonio artístico de la ciudad de Alicante con un propósito común y unos objetivos firmes hacia la educación a través del arte y la creación de discursos entre las obras propias de su colección con las que posee el museo.

La colección que dispone hoy el MACA nació hace 44 años gracias al espíritu emprendedor de Eusebio Sempere, escultor, pintor y artista gráfico alicantino que en 1977 dona su colección privada de arte del siglo XX al antiguo museo de la ciudad, conocido por aquel entonces como La Asegurada, un edificio civil barroco que ha ido gozando de diferentes ampliaciones hasta convertirse en la actualidad en el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante. Con decidida vocación internacional, Eusebio Sempere dejó un legado constituido por 177 piezas que representaban las principales figuras y movimientos artísticos del siglo XX (Picasso, Braque, Miró, Dalí, Giacometti, Max Ernst…).
A la donación de Sempere, se sumó en el año 1990 el gesto de Juana Francés, una de las artistas plásticas españolas más sobresalientes del siglo XX, cuando dona al museo un centenar de obras entre las que se encuentran dibujos, serigrafías, pinturas o litografías entre otras técnicas artísticas que conforman hoy la Colección Juana Francés.
En 1978, el Ayuntamiento de Alicante, como agradecimiento póstumo a la figura de Eusebio Sempere, adquiere un total de 575 piezas del artista, con el objetivo de introducir en el museo una colección con obras de su autoría: dibujos, pinturas, esculturas y obra gráfica que atesoran la evolución creativa de una de las personalidades más relevantes del panorama artístico español de la segunda mitad del siglo XX.
En 2012, ya inaugurado el MACA como lo conocemos hoy en día, la Caja de Ahorros del Mediterráneo (actual Fundación Mediterránea) deposita en el museo una colección de 213 piezas de arte español contemporáneo desde los años 80 hasta hoy.
Todos estos gestos de generosidad hacia el museo, hacia la protección y transmisión del patrimonio artístico alicantino representado en las colecciones que conforman el MACA, entran ahora en diálogo con esta última donación que enlaza con lo anterior y prosigue su diálogo a partir de las problemáticas sociales, políticas y artísticas que se abren al panorama internacional desde discursos identitarios, coloniales, feminismos y conflictos sociales sobre la base de la denuncia constante.
Según subrayó Rosa Mª Castells, la donación de Javier Romero y Michael Jenkins comprende un acto de responsabilidad hacia el arte y hacia el conocimiento, un ejemplo de lo público, de aquello que es común a todos y para todos. Un acto de generosidad y responsabilidad que también los participantes en la webinar agradecieron a sus protagonistas, cerrando una jornada donde la sensibilidad y la pasión por el arte contemporáneo, el coleccionismo y su gestión dentro de los museos demostraron el buen hacer de los profesionales que hacen posible el maravilloso encuentro entre el arte y la sociedad.