26 Ediciones de los Premios de la Asociación de Críticos de Arte en ARCO (1995-2020)

Miguel Ángel Chaves – Presidente AECA / AICA Spain – Ángeles Layuno Rosas – Miembro de AECA

Este sábado 29 de febrero, en la Feria Internacional de Arte Contemporáneo ARCO 2020, la Asociación Española de Críticos de Arte (AICA Spain / AECA) ha otorgado sus Premios anuales AECA en ARCO al mejor Artista Internacional y mejor Artista Español vivos, así como a la mejor Galería de la Feria, cumpliendo ya 26 ediciones desde su creación en la Feria de ARCO de 1995. 

Fue en el marco del VII Congreso Nacional de la Asociación Española de Críticos de Arte, Los ochenta, algo más que una década, celebrado en Huesca del 25 al 27 de noviembre de 1994, siendo presidente de la Asociación Ángel Azpeitia y a propuesta de su vicepresidente Enrique García-Herraiz, cuando se instituyeron los premios AECA en la Feria de Arte Contemporáneo ARCO que desde entonces se han venido celebrando anualmente.

Le presenté la idea de los premios –afirma el propio García-Herraiz– con sus reglas minuciosamente estudiadas. Los premios por primera vez no tendrían ni jurados ni remuneración en metálico, ni compra de obras ganadoras. Simplemente diplomas como en el Mago de Oz. Yo quería una votación democrática entre todos los asociados. Cada socio presente, pues no se aceptaba la delegación de voto, dispondría de unas papeletas de diferentes colores para juzgar al mejor artista español vivo representado en cualquier galería o stand, a la galería que destacara por la calidad e interés de sus obras y artistas, y finalmente el Gran Premio AECA para ARCO al mejor artista internacional vivo de cualquier nacionalidad. Con mayor o menor éxito se ha venido celebrando año tras año con poca repercusión. (E. García-Herraiz, Mis Premios, ARCO, 2017). 

Han pasado 26 años desde aquel primer premio internacional con el que los críticos de arte quisieron reconocer la calidad de la obra de Eduardo Chillida como mejor artista internacional, junto a Miquel Navarro como mejor artista español y la Place-Wildestein Gallery de Nueva York como mejor galería de la Feria. El elenco de artistas y galerías a lo largo de estos años pone de manifiesto tanto la calidad como la variedad de los premiados, reflejo de los flujos, cambios, tendencias y valores del panorama artístico contemporáneo.

Es, sin duda, un buen momento para una primera reflexión al hilo de esta amplia nómina que se justifica por sí sola, reconociendo también con ello la constancia, tesón y buen criterio de quienes año a año han ido consolidando, con sus votos, estos premios.

En esta última edición de la Feria ARCO 2020 el premio a la mejor Galería de la Feria ha recaído en León Tovar Gallery (Nueva York). Inaugurada en Bogotá en 1990 se reubicó en Nueva York desde 2002 donde mantiene dos espacios abierto en el Upper East Side. Especializada en arte moderno latinoamericano, la galería mantiene su interés por los jóvenes artistas que enriquecen las nuevas narrativas del arte contemporáneo, conjugadas en esta ocasión en un destacado y cuidado espacio que fue especialmente valorado por los críticos de arte en su votación final.

Andrea Canepa (Lima, Perú, 1980) ha recibido el Gran Premio AECA al mejor artista internacional, con una instalación en la Galería Rosa Santos donde sigue jugando con un espacio de juego infantil de resonancias digitales. Formada en Bellas Artes en la Pontificia Universidad Católica de Perú y en la Universidad Politécnica de Valencia, Andrea Canepa ya conoció su reconocimiento en ARCO en 2014 con el premio para Jóvenes Artistas que concedía la Comunidad de Madrid, y que ahora se ratifica con la distinción a la mejor artista internacional en la Feria que le ha otorgado este año la Asociación Española de Críticos de Arte. Su trabajo es una permanente reflexión en torno al espacio y el tiempo, al orden y estructura de lo cotidiano, buscando, en palabras de la propia artista, alterar el orden dentro de los sistemas organizacionales, para cuestionar cómo el ser humano tiende a simplificar la complejidad del mundo con la finalidad de controlar y manipular todo aquello que no podemos entender.

El premio al mejor artista español vivo representado en la Feria ha sido para José Castiella (Pamplona, 1987), un joven pintor que define su obra como “especulación constante, entre la alquimia y la ciencia ficción” que presenta en la galería Ponce+Robles. Formado en la Universidad del País Vasco y en la Goldsmiths College de Londres, en su trabajo, como se apuntaba en su último montaje, Castiella explora, a través de una constante especulación con la materia, la posibilidad de nuevas formas de vida tras el colapso, en una búsqueda constante por reflejar y plasmar sus propias inquietudes ante lo desconocido, y planteando la generación de un nuevo mundo como una manera de hablar de forma indirecta del actual. Los personajes de Castiella surgen de manchas fruto del accidente y el azar en el suelo de su estudio para después ser sugeridas a través de la representación en procesos entrópicos que desembocan en narración. Se trata de un proceso en el que de vertidos y marcas gestuales van sugiriendo vida y contenido, ricos en referencias tanto a la historia del arte como a la cultura popular, la ciencia ficción y los videojuegos. Los personajes-mancha que pueblan sus composiciones conectan con el Bosco, y parece envolverlos algo del terror cósmico de Lovecraft mientras que el lenguaje pictórico se entrelaza con cierto carácter tragicómico. Un mundo con apariencia que parece hablarnos de pulsiones ocultas, del viaje interior y del miedo a lo desconocido.

Foto Satoru Yamada
Foto Satoru Yamada