Centenario de Álvaro Delgado

Centenario de Álvaro Delgado

MONTSERRAT ACEBES DE LA TORRE – AICA Spain / AECA

Un análisis pausado y profundo sobre la vida y la obra de Álvaro Delgado me permitió acercarme al artista y su universo. La abundante documentación analizada, el entrar en contacto directo con sus estudios en Madrid, Navia y la Olmeda y recorrer junto a él aquellos lugares donde se fundamenta su obra, me facilitó conocer en su propio terreno tanto su faceta humana como artística. 

Álvaro Delgado Ramos nace el 9 de junio de 1922 en Madrid, en la calle de la Esperanza nº 15 y si como dice Ortega y Gasset (Velázquez,1959): “el oficio se decide en vista del panorama con que la existencia se nos presenta”, hay que reconocer que no lo tenía nada fácil. La Guerra Civil, que desde muy joven le tocaría vivir, será decisiva en ese camino hacia la pintura, a la que llega huyendo del acoso de una dura realidad. En principio, asiste a las clases de dibujo de estatua que se impartían en la Escuela de Artes y Oficios donde consigue el Premio Extraordinario en esta materia. Allí trabajó bajo la dirección del pintor Mariano Sancho, quien le recomienda matricularse en la escuela provisional de Bellas Artes, al frente de la cual estaba Vázquez Díaz, creador inconformista y culto que, a su regreso de París, se mostraba partidario de Cézanne, del cubismo y el rigor constructivo del cuadro, aspectos que permanecerán en el sustrato de la obra de Álvaro Delgado. En sus clases estableció amistad con Francisco San José, Carlos Pascual de Lara, Gregorio del Olmo, Martínez Novillo, Luis García Ochoa que, sin ser alumno, frecuentaba el lugar. Las dificultades del momento, la inseguridad y el miedo favorecieron la cohesión entre ellos. Álvaro Delgado se convertiría en el futuro impulsor del grupo para abordar nuevos proyectos. 

En 1939 cierra sus puertas la escuela provisional de Bellas Artes. Los estudios realizados durante la contienda no le fueron convalidados. Por aquellos días, Álvaro Delgado frecuentaba el estudio del escultor Aventín, donde conoce a Benjamín Palencia que iba a suponer la oportunidad de proyectar lo aprendido con Vázquez Díaz. Ambos maestros coincidían en un marcado antiacademicismo, amor a la tradición y en su interés por las vanguardias. En esos encuentros se gestará la continuidad de la Escuela de Vallecas, a la que perteneció. Hecho que cobra una importancia vital en la trayectoria artística de Álvaro Delgado como refugio, impulso y continuidad en su formación. Coprotagonista de los hechos, entre 1939-1942, su testimonio nos es muy valioso puesto que aporta luz sobre la actividad artística del Madrid de postguerra. En Vallecas aprende a entender el arte en contacto con la vida, proyectándose esta visión en toda su obra y particularmente en el paisaje castellano; además, de un acercamiento a la literatura, en particular a nuestros clásicos, a la generación del 98 y a los poetas de los primeros años del siglo XX. En realidad, lo que buscaban Álvaro Delgado y el grupo de jóvenes con los que había compartido enseñanzas, era seguir trabajando en libertad. Vieron en Benjamín Palencia la persona indicada, puesto que ya había sentido junto al escultor Alberto Sánchez, antes de la Guerra, los mismos deseos de renovación partiendo del amor a la pintura de Velázquez y en particular a la de El Greco. 

Tras abandonar Vallecas, Álvaro Delgado conoce en las tertulias del café Lyón, al que considera su tercer maestro, Pancho Cossío. De él admira la sensualidad con que trataba la materia dando a la obra un matiz poético. Algunos críticos también destacan, en esa generación, la presencia de Gutiérrez Solana en lo referente a la tendencia hacia la monocromía y un cierto acercamiento al expresionismo. El conjunto de todas esas enseñanzas constituye el pilar sobre el que se asienta “La Joven Escuela de Madrid”, cuyo origen se remonta a la Exposición de Buchholz (1945) y de la que Álvaro Delgado es uno de los protagonistas.

 Interior del Café Lion (Madrid). Revista Cortijos y Rascacielos, 1931.

Lo que mantiene unidos a esos jóvenes artista, entre otros factores, era la dificultad para introducirse en el mundo artístico. Ante este reto, Eugenio d’Ors, a través de la Academia Breve de Crítica de Arte, supuso un importante apoyo permitiendo que la Escuela de Madrid estuviera presente en sus exposiciones. Concretamente, Álvaro Delgado fue seleccionado para el IV Salón de los XI con el apoyo de Eduardo Llosent, quien, además, le abre las puertas para que realice, en 1947, una exposición individual en el Museo Nacional de Arte Moderno, del que él era director, hecho que supuso su lanzamiento en el mundo artístico. Del mismo modo, durante la década de los cincuenta, las Bienales dan paso a sus componentes. Álvaro Delgado participa, en 1954, en II Bienal de Arte Hispanoamericano de La Habana, donde recibe el premio “Ciudad Santiago de Cuba”. No obstante, cuando iban salvando las dificultades, esa generación se ve sometida a la presión que ejerce la pintura abstracta tras el apoyo recibido en la Escuela de Altamira y en la Primera Bienal. En la Exposición de Mayer, 1959, el grupo se plantea el riesgo de permanecer juntos.

Es necesario reconocer el esfuerzo que llevaron a cabo los artistas de la Escuela de Madrid por desbancar el arte oficialista y por abrir el camino a las nuevas generaciones para que resurgieran las corrientes vanguardistas, truncadas por la Guerra Civil. Su generación, sin embargo, ha sido, en parte, injustamente silenciada. Se les asocia con una figuración tradicional, y la crítica, sin un análisis serio, la tacha de ser una pintura afín al franquismo, cuando varios artistas del grupo pertenecían a familias de tendencia izquierdista y habían sufrido desde diferentes ángulos la dictadura por esta causa. La acusación, en el caso de Álvaro Delgado, es infundada si se tiene en cuenta que es autor de las ilustraciones contra el Generalísimo que aparecieron en Pueblo cautivo, libro publicado por la FUE en 1946 de forma anónima y clandestina. El texto recogía los poemas antifranquistas escritos por Eugenio de Nora. Para el artista, Pueblo Cautivo era un grito de resistencia, una provocación que costó la cárcel a muchos.

En el estudio realizado en torno a la figura de Álvaro Delgado, vi conveniente llevar a cabo una revisión de los juicios establecidos, en la abundante opinión crítica, sobre este artista, puesto que algunas publicaciones continuaban asociándole con la figuración tradicional, dejando su imagen anclada en la Escuela de Vallecas y en la Escuela Madrileña, cuando ya, en 1955, obtiene el Gran Premio de Pintura en la Bienal de Arte Mediterráneo de Alejandría. Allí, señalaba Figuerola Ferretti, nuestro arte tuvo que relacionarse con el francés. Se presentaron artistas de la talla de Derain o Marc Chagall, entre otros. 

Álvaro Delgado, en torno a los años 60, ante el debate figuración-abstracción se mantiene fiel a una figuración constantemente abierta a las aportaciones de las corrientes abstractas y matéricas. A lo largo de su trayectoria no se dan momentos de ruptura estilística, sino un proceso de continua evolución. Si bien, el cubismo subyace en su obra, se impone el expresionismo que, de una u otra manera, siempre ha estado presente en Álvaro Delgado, tanto por su pensamiento comprometido como por su carácter vitalista.

Para comprender la obra de un artista, según Álvaro Delgado, es necesario conocer sus proezas, todo su azar, ya que eso puede expresarlo artísticamente y nos ayuda a llegar a conocer la clave de por qué su autor hace lo que hace y pinta como pinta. Son muchas las cualidades que le definen: trabajador infatigable, inteligente, conversador brillante, crítico lúcido. A ello se suma una insaciable curiosidad por saber, una desbordante imaginación y sentido del orden poco común. Actitudes que nos llevan a afirmar que Álvaro Delgado es barroco en sus formas, pero clásico en los conceptos. 

En lo referente a la temática, he llegado a la conclusión de que se remite al artista en su universo. En ella une sentimiento y razón, lo ingenuo y lo profundo, lo real y lo fantástico, lo inmediato y lo universal. Pone el acento en el aspecto cultural, como se observa en los títulos de sus cuadros, que resultan imprescindibles para llegar a los principios explicativos de su esencia. Observamos cómo la literatura, la música, la filosofía, la ciencia, la religión, la mitología y la propia pintura, han proporcionado múltiples motivos y recursos a la obra de Álvaro Delgado. A través de sus d’après nos asoma a la historia, mediante continuas referencias a los artistas de diferentes épocas, con el afán de homenajear algunos que considera maestros, y en ese diálogo con el pasado entender el presente. Todo ello nos lleva a hablar de una pintura culturalista.

El paisaje se nos muestra como escenario de vivencias, primero en los alrededores de Madrid, posteriormente, en su “Crónica del Navia” y su “Crónica de la Olmeda”, presenta Asturias y Castilla respectivamente. Para abordar estos dos mundos, que considera complementarios, parte de experiencias concretas sobre las que reflexiona, analiza y se proyecta. En ellas ha ido plasmando los seres que conoce y que admira, los paisajes sobre los que camina, así como los animales que integran los ecosistemas en torno a los que gira y se desarrolla su vida. Por todo esto, sus pinturas son, en parte, retazos autobiográficos. 

Tras su primer encuentro con el paisaje asturiano, en 1954, Álvaro Delgado queda atrapado por el color y la belleza del norte. Sus paisajes son símbolos persistentes de Asturias, la ermita, el hórreo, el caserío, la huerta, el barco, el faro, el astillero etc. El estudio, del artista, sobre la zona recoge todo un ecosistema que agrupa bajo la denominación de “Crónica del Navia”. En los hombres del Navia ahonda en sus raíces culturales e históricas, dándose en su obra una conjunción de amor a lo popular y lo culto. Siente una especial fascinación por la mitología popular que asocia al personaje de la bruja de la Braña, al tiempo que, obras como El cojo dela Braña alimentan su curiosidad científica por los estudios ecológicos y antropológicos. En su “Crónica ramirense” se traslada en el tiempo y suma los retratos imaginarios de reyes legendarios descendientes de D. Ramiro, que toman nombres reales y, como un juego de ironía, regresan del pasado D. Pelayo, Favila Alfonso I, Fruela I, Mauregato, Bermuda I, Ramiro, etc. A los que suma mendigos, campesinos, monaguillos, arengadores, etc. 

Cuando en 1965, Álvaro Delgado llega a la Villa de la Olmeda, ésta pasaba por un momento crítico como consecuencia del éxodo rural. El artista se encuentra con una zona detenida en el tiempo. Un paisaje virgen, gentes rudas, fosilizadas. Un mundo que le evoca momentos vividos en Vallecas. En sus cuadros presenta la era como escenario de vivencias y a los campesinos como reflejo de la resignación del ser humano ante las trasformaciones que llevan los avances tecnológicos, sin pensar en los efectos sociales. Es propio de Álvaro Delgado concretar en tema los momentos de crisis, recoger todo aquello próximo a desaparecer. Por este motivo, observamos en su pintura un trasfondo romántico en el sentido de fijar situaciones límite antes de que el tiempo borre su huella. De ahí que, a los campesinos, les transforme en cíclopes resistiendo al tiempo o en quijotes, que permanecen como realidades imposibles en Pastor azul y en Segador gótico. En la Olmeda, la Castilla plena de luz de los primeros años va cediendo ante una visión catastrofista, provocada por el derrumbe de la cultura agraria que cede ante la del ocio, y con ella se hunde el microcosmos que el artista encontró a su llegada.

Álvaro Delgado. Gesto y Color. Montserrat Acebes. Portada del libro editado por Nerea en 2004.

En lo referente al color, Álvaro Delgado coincide con Kandinsky en que, encierra un contenido profundo, asociado a lugares y emociones. Por eso en los paisajes y figuras que integran la “Crónica del Navia” y la “Crónica de la Olmeda”, comienza por utilizar la gama fría y cálida respectivamente. Más tarde, a comienzo de los 80, se va alejando de esa referencia local para expresarse a un ritmo trepidante, en el que la libertad del color no pone límites. 

Álvaro Delgado, en todo momento, deja traslucir un especial interés por el ser humano y toda su problemática. Cuando el hombre pierde valor ante un materialismo sin límites, lo transforma en eje de su obra inmortalizándolo en el retrato. Tema que adquiere una particular relevancia en el conjunto de la obra.Le plantea a modo de diálogo e interpretación. Un diálogo para llegar a lo más profundo del modelo y una interpretación porque, como artista, le posibilita poner en juego su imaginación, y crear un ser nuevo sin dejar de ser él mismo, imponiéndose en ocasiones la calidad artística a la fidelidad al modelo. Álvaro Delgado ha inmortalizado desde las personas más próximas, a las más altas esferas del poder. No obstante, el éxito obtenido con el retrato del Emperador de Etiopía, Haile Selassie, incrementa el dosier de personalidades plasmadas en sus lienzos. En ellas también deja traslucir su amor a la cultura. Son figuras de letras, de ciencias y de otros ámbitos que han dejado huella en su espíritu. En 1973 expone en Madrid, en el Club Urbis, “30 retratos” que suponen la consagración del artista en esta faceta y marcan un hito en el retrato español del siglo XX. Este mismo año es nombrado Académico de Bellas Artes. En el discurso presentado, el 16 de julio de 1974, bajo el título “El retrato como aventura polémica” deja constancia del peso de este tema en su trayectoria. 

Siguiendo la vertiente humanista, Álvaro Delgado valora el deseo de libertad, que asocia al sujeto marginado y el ambiente en el que se desarrolla su vida.  Sentimiento que refleja en los miserables del Navia, en los ácratas y terminará por universalizarse en los negros del Bronx y los mendigos carolingios. Su preocupación por la injusticia está recogida en las ilustraciones del Tratado de la Mendicidad de Gaya Nuño y el compromiso social con la prostitución en su serie de rameras.  No obstante, esos personajes se alejan del drama y nos invitan a reflexionar, adoptando, en algunas circunstancias, tintes cargados de ironía y sarcasmo. En esa inquietud por el ser humano, también se acerca al plano trascendente, de tal manera, que sus mendigos, marineros y campesinos han sido metamorfoseados en “apóstoles”, fabulando con ellos con el fin de hacerles atemporales, a la vez que proyecta su preocupación por la violencia y, partiendo del grabado de Goya, se pregunta ¿por qué? ante la figura de Cristo y la sinrazón de la guerra. En 1974 presenta en la Galería Columela “Doce hombres de la Olmeda, el Cristo y la guerra”.

Álvaro Delgado parte en su obra de la calma para llegar al desasosiego que produce el misterio del origen de la vida y la muerte, sentimiento que ha expuesto en los cuadros bajo el epígrafe de Eros y Thanatos. En esta serie toca la sexualidad como una dimensión más del ser humano, como origen de la vida. Su obra está dotada de una singularidad excepcional. Para adentrarse en el tema, ha buscado argumentos que van desde la ética a la religión, remitiéndonos a una estética arcaica en las venus prehistóricas; al referente mitológico grecolatino en Leda, Dafne o Minerva; desde la vertiente religiosa judeo-cristiana, a Susana y los viejos y desde el lado profano, retoma la figura del voyeur. En Thanatos, aborda abiertamente el temor a la muerte, y desgranando el elemento culto, va haciendo suyo el grabado de Durero, El caballero, la muerte y el diablo, en el que se fundamenta. 

Desconozco con qué tipo de humildad, Álvaro Delgado expresaba frecuentemente que no pretendía aportar nada nuevo, pero, a mi modo de ver, sus lienzos son verdaderos documentos vivos de una época. La obra pictórica de Álvaro Delgado por su extensión, por la renovación temática, por su dominio de la técnica, así como por su fuerte personalidad dentro de las corrientes expresionistas, ocupa un lugar destacado no sólo en la pintura española de postguerra sino en el panorama artístico contemporáneo. Es de destacar su labor en la renovación de géneros, como el retrato y el animalístico, que estaban en plena decadencia en España; su aportación al paisaje, tanto castellano como asturiano, desde la proyección vitalista de la Escuela de Vallecas. También su contribución a la iconografía del arte religioso. 

Es importante resaltar su actuación en favor del arte desde las instituciones, como Académico de España y de Europa; así como la constante colaboración con la crítica de arte aportando sus postulados teóricos. La repercusión de su obra queda reflejada en la amplia bibliografía y su mérito ha sido reconocido ampliamente a lo largo de su carrera, recibiendo las máximas condecoraciones en dibujo, grabado y pintura. Sin embargo, debo apuntar, que su obra merece una mayor acogida en los museos de arte contemporáneo. Hecho que han venido sufriendo tanto él como los pintores figurativos de postguerra. La documentación aportada, la catalogación de su obra y la ingente bibliografía han sido recogidas en la publicación Álvaro Delgado. Gesto y color (Nerea, San Sebastián, 2004).

La pintura de Álvaro Delgado, como arte del siglo XX, siempre ha llevado ese deseo de conectar con el espectador, hacerle pensar, provocar su sentimiento. En los últimos años esta intención llega al extremo de convertirse en un juego que nos invita a introducirnos en el laberinto de la obra. Su expresión caligráfica, de gestos rápidos y veloces, le conduce al borde de la abstracción, generando espacios inciertos repletos de mensajes ocultos y enigmáticos que logran atrapar nuestra atención con el fin de hacernos partícipes y protagonistas de las obras. Su estilo tiene que ver con una libertad de lenguaje que le permite hablar, más que de su verdad y sus conocimientos, de su búsqueda.

LA GALERÍA ORFILA CELEBRA SU 50 ANIVERSARIO ABRIENDO TEMPORADA CON LA EXPOSICIÓN DIGIART, DE JUAN PITA

LA GALERÍA ORFILA CELEBRA SU 50 ANIVERSARIO ABRIENDO TEMPORADA CON LA EXPOSICIÓN DIGIART, DE JUAN PITA

AICA Spain / AECA

Con una nueva exposición de Juan Pita, Galería de Arte Orfila da inicio a la programación de una temporada muy especial, en la que conmemora el Cincuenta Aniversario de su fundación. Una efeméride -la inauguración de la galería, en mayo de 1973, con una exposición de Laxeiro, el más destacado pintor expresionista gallego de nuestra contemporaneidad-, que bien merece ser celebrada, por cuanto, en actividad ininterrumpida desde entonces, la Galería Orfila es una de las pocas en España con tan dilatada trayectoria, siendo decana de las de Madrid.

Medio siglo de historia a lo largo del cual, al hilo especialmente de aquellas propuestas distinguidas por su singularidad, dentro de la variedad de tendencias acaecidas en nuestro arte contemporáneo, siempre en su desenvolvimiento más cercano y actual, la galería ha celebrado, dirigida a la sazón por Antonio Leyva, escritor y miembro de las Asociaciones Española e Internacional de Críticos de Arte, muestras personales de alrededor de cuatrocientos artistas, siendo una de las líneas que la caracterizan desde sus inicios el interés por mostrar la evolución de su trabajo y de ahí la continuidad en la participación de muchos de ellos, que exponen en sus espacios cada dos o tres años.

Es el caso de Juan Pita -que lo hizo en el año 2020- y de otros artistas asiduos de la galería, que realizarán, asimismo, sendas exposiciones individuales durante la temporada conmemorativa de su 50 Aniversario (Loló Corella, María Aparici, María Jesús Pérez Carballo, Antonia Payero, Terreros, Barceló Ballester, Ana López, Julio Alonso Yáñez), junto a otros que exponen aquí, por primera vez. Una representación tan sólo, con todo significativa -dentro de las limitaciones que supone su programación- de aquel conjunto mayor, que quiere ser un botón de muestra o testimonio de la actividad de la galería a lo largo de estos años y al que complementarán una serie de actos y eventos paralelos en el transcurso de la temporada.

El proyecto DIGIART, que presenta Juan Pita, obtuvo el Premio “Segovia 10” a la creación artística en tiempos de pandemia, que convocó el Ayuntamiento de esta ciudad. Una investigación en la que, poniendo en relación el pasado con el presente, combina a modo de “collage”,sirviéndose en ocasiones de soportes y formatos no convencionales (triángulos, rombos, tondos, múltiples… junto a las tres dimensiones), la pintura tradicional con imágenes digitales procesadas con programas de diseño gráfico, además de dialogar, a través del arte geométrico, con algunos de sus precedentes en las vanguardias históricas, tal la Bauhaus o el Constructivismo, suma de su interés como arquitecto en la impronta de estos movimientos en la concepción del espacio y los entornos de la sociedad actual.

Juan Pita estudió en las Escuelas de Bellas Artes de San Fernando y Técnica Superior de Arquitectura de Madrid. Desde su primera exposición individual, en 1975, en Segovia, ciudad donde reside, ha realizado una veintena de muestras personales y ha participado en numerosas colectivas y ferias internacionales de arte, tanto en España como en el extranjero. La exposición permanece abierta del 7 al 27 de septiembre.

JOSÉ PÉREZ-GUERRA, EL GRAN PERIODISMO

JOSÉ PÉREZ-GUERRA, EL GRAN PERIODISMO

TOMÁS PAREDES – AICA Spain / AECA

Retrato de José Pérez-Guerra, 1998, óleo sobre táblex, 60×73 cm. Álvaro Delgado

Con la muerte de Pérez-Guerra, la noche del 24 de agosto, desaparece un periodista ejemplar, de la vieja escuela, hacedor de periódicos y maestro de periodistas. Liberal genuino, perfumado de anarquismo, fue un trabajador incansable, un comunicador valiente y contrastado, un especialista en economía que derivó al mundo del arte. 

José Pérez-Guerra Sánchez nace en Cortelazor la Real, 28.XI.1928, y tras los primeros estudios ayuda a sus padres, que tenían matadero; marcha a Sabadell, donde residía su hermano Fidel. Comienza a trabajar en periodismo en Barcelona, se coloca en la banca y más tarde viene a Madrid, donde ingresa en la Escuela de Periodismo, perteneciendo a la primera promoción.

Entra a trabajar en el Banco de Bilbao, en los años cincuenta, donde organizará el gabinete de prensa, adjunto al presidente, siendo con el tiempo el hombre de confianza de Antonio López y de José Ángel Sánchez Asiain. En ese cargo estará hasta su jubilación. 

Entretanto, cofunda el periódico económico Cinco Días, que abandonará más tarde; intenta reflotar Informaciones. Tuvo mucho que ver en la apuesta del Banco de Bilbao de respaldar la Hoja del Lunes. Está a punto de pilotar la operación para impulsar ABC, pero falla esta propuesta, pasando a fundar y dirigir El Punto de las Artes. Ya en Informaciones, el arte adquiere presencia y en Cinco Días reseña las exposiciones y acontecimientos artísticos y establece una sección para el arte. En esa deriva algo tiene que ver su mujer, Margarita Salgado, que era excelente pintora. 

Periodista, sobre todo, no le gustaba presumir de crítico de arte, aunque la hacía. Especializado en banca y en economía, ponía el mercado por encina de todo. Innovador y  empresario, pues las cabeceras que creó fueron una apuesta absolutamente privada y personal. Acabo siendo un escritor de ensayos históricos y un crítico contundente con los gobiernos sucesivos. Miembro de la Asociación de la Prensa, de AMCA y AICA,

Su mayor relieve lo alcanza con la creación y dirección de El Punto de las Artes, un semanario, formato periódico, dedicado en su totalidad al mundo del arte: exposiciones públicas y privadas, subastas, colecciones, publicaciones, patrimonio, necrológicas, premios, privilegiando en todas esas facetas la información, la actualidad, la claridad. Lo que sucedía en España y lo que hacían artistas españoles en el mundo. Y no sólo las artes plásticas, también tenían presencia la música, la danza, la poesía. Con atención especial a nuestro querido Portugal y su actividad artística.

El Punto de las Artes, del que yo fui subdirector, aparece el 14 de abril de 1986-guiño a la conmemoración- y desaparece en noviembre de 2008, al cumplir Pérez-Guerra los ochenta años. Se editaron 938 números con más de 30.000 páginas. En “El Punto”, que Pepe- así se le conocía en su entorno y hasta su nieto Carlos le llamaba Pepe- controlaba desde la primera a la última línea, él escribía una editorial y un “España y los españoles”, que comentaba los hechos relevantes del día a día; así como informaciones sin firma y algunos textos firmados con los pseudónimos de Paula Guerra, Pérez de Azor o JPG.

A través de El Punto de las Artes, 1996, ideó los premios Gerión de Plata, que simbolizaba un Gerión, fundido, de una escultura homónima de Alcántara. Con motivo de su entrega se realizaban convocatorias de enjundia, en el Reina Sofia, Thyssen-Bornemisza, Palacio de Gaviria. Entre los Premios Gerión de Plata: José Ángel Sánchez Asiain, Eugenio Granell, Francisco Javier Sáenz de Oiza, Álvaro Delgado, José María Blázquez, P. Emiliano Aguirre, Juan Barjola…

Durante esos años su estima fue creciendo, escribía textos para catálogos, era miembro de Jurados de Premios; participó en el Diccionario de Pintores y Escultores Españoles del s. XX, Fórum Artis. Publicó varios libros, como Quién y por qué, Arte y Patrimonio, Madrid 2001. Y otros volúmenes de historia como Desde Gerión a Juan Carlos I. 

En 1995, fue distinguido con la Cruz al Mérito Militar con Distintivo Blanco de primera clase por su aportación al mundo de la cultura, siendo en repetidas ocasiones jurado de los Premios Ejército y del Premio Ejército del Aire.

Predilección onubense por Vázquez Diaz y Pepe Caballero. Monografías sobre José María Franco, Narváez Patiño, López Romeral, J.M. Ciria. Promueve los encuentros veraniegos de Cortelazor la Real y con el concurso del Ayuntamiento crean el “Museo Pérez Guerra”, ubicado en su pueblo. 

Aunque defendió con ahínco a Rafel Botí, Vázquez Díaz, Manolo Rivera, Álvaro Delgado, Venancio Blanco, Barjola, Alcántara, Arjona, Villatoro, Ciria, Castrortega, Vega de Seoane, Reguera, Romeral, Tinte…La mayor lección que nos dio fue la de ocuparse con el mismo empeño de otros autores, sin importar si eran conocidos o no, si eran famosos o menos, si eran simpáticos o antipáticos.

Con el cierre de El Punto de las Artes acabó una etapa generadora y feraz a la que el periódico dio visibilidad. Le siguió Infoenpunto, con gran aceptación, pero ya nada fue lo mismo. Pepe no se retiró nunca, siguió con su inquietud hasta pocos meses antes de su muerte. Tuve el privilegio de compartir con él vida y afanes, aprendiendo, debatiendo y respetando. A Fidel, Jaime, Jorge, Carlos, Rafael, José Luis…mis condolencias. Sit tibi terra levis, ubicumque pax tua est. amigo. 

Renovación y modernidad: nuevas figuraciones en los años previos a la guerra civil

Renovación y modernidad: nuevas figuraciones en los años previos a la guerra civil

JOSÉ ANTONIO VAL LISA – AICA Spain / AECA

La irrupción del realismo como estilo preponderante en el arte de nuestro país, durante el periodo de entreguerras, constituye uno de los episodios menos valorados por la historiografía y escasamente conocido por el gran público. El Museo Carmen Thyssen propone una ambiciosa exposición: Realismos. Nuevas figuraciones en el arte español entre 1918 y 1936. El extenso friso que muestra la exposición, con más de ochenta obras y cincuenta artistas, entre los que se encuentran los aragoneses Pablo Gargallo, Luis Bermejo y Santiago Pelegrín, dan testimonio de los deseos de novedad, de búsqueda de un lenguaje actual, de características compartidas y, al tiempo, marcadas personalidades individuales, y de cómo, en un país donde el realismo contaba con hitos universales como Velázquez, era posible inventar una forma diferente de pintar lo real.

Los primeros protagonistas del cambio en las artes plásticas hay que buscarlos en Italia, Francia y Alemania. Las circunstancias histórico artísticas en España fueron particulares. Aquí se dio una mayor pervivencia estilística de las corrientes figurativas heredadas del siglo XIX de los modelos de difusión pretéritos, como las exposiciones nacionales, los salones de otoño o la tradicional formación académica tutelada por los maestros en sus propios talleres. Es evidente que existió en este periodo una voluntad de describir la vida en toda su extensión y profundidad, una suerte de glorificación nacional y pragmática del presente que se manifestó en distintas disciplinas artísticas en la preocupación por la precisión, así por la necesidad imperiosa de idear nuevas fórmulas de representación capaces de transmitir de un modo veraz, o al menos verosímil, la realidad.

Entre 1915 y en la década de 1920, algunos episodios aislados confirmaron que España no era exactamente un páramo cultural y que estaba a punto de dar el salto a la verdadera modernidad. Madrid, sirvió como punto de encuentro para los artistas y como amplificador de las distintas corrientes. El panorama artístico de la ciudad estaba al comienzo de la década del año 1900 todavía marcado por el academicismo oficial y por la pervivencia del arte simbolista y, salvo la actividad aislada y extravagante de personajes como Gutiérrez Solana o Ramón Gómez de la Serna, nada hacía presagiar el protagonismo que asumió la ciudad en la renovación de las artes plásticas pocos años después. El espaldarazo definitivo para que una propuesta figurativa internacional dejase huella en las artes plásticas españolas fue, sin duda alguna, la publicación en español del libro de Franz Roh Realismo Mágico. Post Expresionismo, en 1927. A este fenómeno fueron muy permeables los jóvenes artistas en los últimos años de la década de los veinte y los primeros de la siguiente, desde Timoteo Pérez Rubio, Salvador Dalí, Francisco Bores y Benjamín Palencia, hasta Maruja Mallo, Rosario de Velasco, Alfonso Ponce de León, Francesc Domingo, José María Ucelay, Oramas, Pérez Mateo, entre otros muchos otros.

La Segunda República (1931-1936) significó un breve periodo de optimismo y pensamiento progresista en el que las tendencias plásticas modernas enraizaron; además se producen intervenciones directas de partidos políticos de izquierdas; se crean organizaciones de intelectuales, que van a agudizar el desarrollo de los acontecimientos europeos. A través de intercambios personales entre artistas, críticos y teóricos en tertulias y exposiciones, los jóvenes creadores españoles tuvieron los medios para comenzar a configurar la primera generación vanguardista en los años veinte, en un periodo de agitación cultural, artística y literaria que alcanzaría su cumbre en los treinta, en el clima de libertad amparado por este periodo. El nuevo realismo contenía pues las posibilidades de un arte con mensaje, capaz de apoyar el cambio y la revolución social. 

El universo que se despliega en las obras expuestas se ha agrupado en tres géneros tradicionales: Espacios, sujetos y objetos; destacan los entornos urbanos, rurales o idílicos, ya sean realizados al óleo o a través de otras técnicas como la fotografía o el cartelismo. En cuanto al concepto de la representación figurativa (retratos y desnudos), la exposición propone una mirada nueva de muchos jóvenes artistas, qué en esa época, comenzaban sus trayectorias que luego tomarían otros rumbos, y a ello, se suma la visión de creadores de una generación anterior. En su conjunto, la exposición no es sino una excusa, para mostrar al espectador un recorrido inédito en el que seremos testigos de las promesas y los sueños de un grupo de artista que se vieron abruptamente interrumpidos por la incursión de la guerra civil.

Realismos. Nuevas figuraciones en el arte español entre 1918 y 1936. Museo Carmen Thyssen Málaga. Hasta el 4/09/2022.

COLECCIÓN IGNACIO PALOMO. ÁFRICA: HISTORIA, ARTE Y CULTURA

COLECCIÓN IGNACIO PALOMO. ÁFRICA: HISTORIA, ARTE Y CULTURA

CARLOS TREVIÑO AVELLANEDA – AICA Spain / AECA

El pasado 22 de junio, tuvo lugar el singular evento de la apertura privada para personalidades del mundo del arte del Museo Africano de la Fundación Dr. Ignacio Palomo. El doctor Palomo, además de ser un reconocido profesional médico de la ginecología, la obstetricia y la infertilidad, tiene una faceta humanista y coleccionista de arte que es la que le ha motivado a crear su magnífico museo.

Su amor por el África negra se manifiesta en las acciones altruistas que realiza a través de la Fundación Dr. Palomo, que incluyen intervenciones y estancias médicas para ayudar a los más necesitados y la promoción de actividades de ocio saludable con jóvenes para evitar el riesgo de exclusión. Y también en que, a lo largo de los últimos 20 años, ha adquirido obras de arte en subastas, galerías de todo el mundo y a particulares para sentir cerca el continente, considerado origen de la raza humana, y mantener viva el alma africana en su vida cotidiana y compartirla con los demás.

Fig. 1. El Dr. Ignacio Palomo con parte de su colección detrás.

La concepción del museo

El Museo Africano de la Fundación Dr. Ignacio Palomo está situado en un edificio anejo a su vivienda en el que hay dos estancias claramente diferenciadas: una contiene una parte de su ex su colección siguiendo el hilo conductor marcado por Carlos Abad, comisario de la colección, encargado de la selección, estudio y propuesta museográfica del conjunto de varios centenares de piezas; y la otra contiene obras no incluidas en este hilo, tanto artistas africanos que han enfocado su creación en el gusto occidental como de artistas contemporáneos europeos y americanos que han seguido la tradición primitivista africana estableciendo un diálogo intercultural de sumo interés, en la que se incluyen sala de conferencias y pequeños salones de reunión destinados a audiovisuales explicativos y algunas obras de la colección que se ha considerado exponer de forma más autónoma por diversos motivos.

La concepción de Ignacio Palomo desde el inicio de la colección fue la de crear un espacio de encuentro entre las diferentes culturas africanas y el resto de culturas, mostrando la evolución del arte del continente y favoreciendo una reflexión sobre la importancia de éste en el arte contemporáneo occidental, que se manifestó especialmente con los artistas que se fijaron en el primitivismo a comienzos del siglo XX y se considera una de las mayores influencias de las vanguardias históricas, véase Las señoritas de Avignon (1907), de Picasso, considerada por la crítica tradicionalmente como la primera obra cubista.

Fig. 2. Máscara de Justicia Ngil. Etnia Fang (Gabón). Con una similar fue el primer contacto de Picasso con el arte africano en 1906. Madrea exótica blanqueada con caolín.

El arte tribal africano centra uno de los debates más importantes de la actualidad, pues muchos países han reclamado la devolución de las obras más antiguas e importantes, que fueron sacadas del continente como resultado del expolio de los colonizadores que, haciendo uso de su poder y fuerza, arrasaron indiscriminadamente los territorios llevándose consigo piezas de gran valor patrimonial, religioso e identitario para las diferentes comunidades. Recientemente Francia devolvió 26 obras de arte a Benín, y otro tanto han hecho Alemania y Bélgica. El doctor Ignacio Palomo, muy sensibilizado con esta polémica, fue muy claro desde el principio. Todas las piezas de la colección son posteriores al inicio del siglo XX, cuando los africanos, obligados a elaborar otras figuras para reemplazar las expoliadas y sabedores del interés de los occidentales por sus objetos rituales, incorporaron la idea de, después de usarlas, venderlas o intercambiarlas estas piezas, figuras y máscaras. Es por ello que no tienen un especial valor monetario especulativo relacionado con su antigüedad, pero acercan la cultura africana perfectamente, y no únicamente la tribal y “ritual”, sino también la evolución de otros artistas que han entrado en el mercado del arte contemporáneo mundial.

La colección se ha ido nutriendo paulatinamente desde comienzos del siglo XXI y se estructura a través de tres ejes que tienen que ver con la profesión del Palomo: la maternidad y los ritos de fecundidad; las enfermedades y la sanación; y los ritos de iniciación a la edad adulta. Conforman la exposición piezas de Benin, Burkina Faso, Camerún, Costa de Marfil, Etiopía, Gabón, Ghana, Guinea Ecuatorial, Kenya, Liberia, Mali, Nigeria, República del Congo, República Democrática del Congo, Sierra Leona, Sudáfrica, Tanzania, Togo y Zimbawe.

Maternidad y ritos de fecundidad

África es el país de mayor natalidad, pero sin embargo el que tiene mayores problemas infertilidad. La mujer que no puede cumplir con la función reproductiva es repudiada no únicamente socialmente, sino por su propia familia. Esta asignación de roles tan ancestral y de reducción de la sexualidad a la reproducción que en Europa nos resulta absolutamente inaceptable, es la sociedad en la que la mujer africana vive en la actualidad.

Las figuras relacionadas con esta temática son reperesentaciones de mujeres embarazadas o con hijos en sus brazos, con el vientre y los senos destacados especialmente, algunas amamantando a sus vástagos. Destacan las de la etnia Baulé de Costa de Marfil, como la Abla Pokou, madre de todas las Baule, con cara plana y redondeada, esquematizada, nariz ancha, boca fina y cerrada, largo cuello, pechos firmes y largos, con cara y cuerpo escarificados, peinado de tres lóbulos y trenza central y pedestal cubierto de estrías. De esta misma tribu encontramos otra maternidad múltiple, amamantando a dos bebés y rodeada de otros niños a los que protege. Hay decenas de estatuas de diversos estilos y lugares relacionadas con esta temática.

Fig. 3. Abla Pokou, madre de todas las Baule. Costa de Marfil.
Fig. 4. Máscaras ventrales de madera de diversa procedencia.

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Fig. 5. Figura de mujer embarazada.

Son de especial interés las máscaras ventrales, que celebran y parodian las distintas fases del embarazo y en las que se muestran el vientre hinchado y los senos (en algunos casos también los genitales femeninos), y son portadas exclusivamente por hombres en algunas festividades que celebran la fertilidad y la procreación, así como en ritos de paso de la adolescencia a la edad adulta. En estas fiestas, los hombres portan las máscaras ventrales y representan partos y los dolores asociados a estos.

Enfermedades y sanadores

Otra de las temáticas principales de la colección son las enfermedades. En el África subsahariana la enfermedad es considerada únicamente cuando se muestra externamente, a través de pústulas en la piel o deformaciones físicas, sin atender a ninguna enfermedad interna. El nombre de sanador es el escogido por Carlos Abad para nombrar a curanderos, chamanes, hechiceros, y cualquier persona responsable de reponer la salud en las sociedades africanas. 

Las enfermedades eran consideradas como problemas de espíritu, actos de brujería, etc., por lo que la sanación se realizaba mediante celebraciones rituales, sacrificios animales, portando fetiches y amuletos, permaneciendo de pie sobre el enfermo tumbado o utilizando hierbas curativas. Hay diversas figuras de madera tallada que muestran tanto a los sanadores cargando con sus hierbas y talismanes, como de enfermos con bultos en el cuerpo y situaciones de sanación antes descritas.

Fig. 6. Máscaras de enfermedad de la República Democrática del Congo.

Llaman especialmente la atención las llamadas “máscaras de enfermedad”, que representan rostros deformados por ictus o isquemias cerebrales, en las que la mitad de la cara queda paralizada, realizados en la República Democrática del Congo. A veces no sólo se contraponen la forma de la boca y los ojos, sino que la mitad de la máscara es de color blanco y la otra mitad negro, entendiendo este accidente cerebral como una lucha del bien contra el mal en la persona afectada por algún espíritu maligno.

Ritos de iniciación

Los ritos de iniciación están ligados también a la sexualidad y la procreación. El paso a la madurez desde la adolescencia se materializa en dos prácticas genitales, la circuncisión en los varones y la ablación en la mujer. En esta sala se muestran pequeños pedestales o apoyos tallados en los que se sitúa el pene para facilitar la circuncisión, además de las dagas y cuchillos con los que se realiza. Este cambio de etapa, como ocurre en nuestra sociedad occidental con otras tradiciones relacionadas, están especialmente marcados por un carácter simbólico puesto que es algo que marca la vida, un antes y un después sin retorno.

En esta sala también encontramos pequeñas faldas y atuendos para cubrir los genitales femeninos y máscaras utilizadas por mujeres, excepcional porque ellas nunca las lucen. Se utilizan únicamente en los ritos de iniciación femenina de la sociedad Sande, en Liberia, Costa de Marfil y Sierra Leona. Estas máscaras las esculpen hombres y las entregan a las mujeres Sande, son máscaras que representan el ideal de belleza femenina, con peinados que tienen que ver con la salud, la riqueza, la fecundidad y que incluyen voluminosos anillos. La entrada en esta sociedad femenina Sande se produce a la edad de los 10 y los 15 años. A esta edad las mujeres son separadas de las familias y conviven únicamente ellas (del mismo modo que los hombres, sociedad Poro) para formarse como mujeres adultas. Esto que puede parecer en parte idílico, es donde se produce el cruel acto de la ablación, culturalmente tan arraigado en la cultura africana, contra el que luchan mujeres de todo el mundo, especialmente las africanas.

Hay que mencionar especialmente en este apartado de la exposición una figura hermafrodita, que aparece con frecuencia en la estatuaria y las máscaras africanas. Está considerado en muchas sociedades, no únicamente las africanas, como el ancestro origen del ser humano. De hecho, en algunas culturas africanas se considera a los niños hermafroditas que pueden cambiar su género, únicamente se establece plenamente el sexo tras los ritos de iniciación a la edad adulta.

Fig. 7. Figura de hermafrodita. Etnia Baoulé (Costa de Mafil). Esta figura se utilizó con fines adivinatorios.

Otras obras

Toda un ala del pasillo de la reseña comentada hasta el momento está ocupada por grandes estatuas a partir de mediados del siglo XX, en su mayoría de Camerún, con ídolos de gran tamaño (más de dos metros y medio). Colosales tallas de madera que impresionan al visitante y hacen plantearse la complejidad del transporte. 

Fig. 8. Carlos Abad, comisario de la colección y artista, en un momento de la explicación en el pasillo de las colosales figuras de Camerún.
Fig. 9. Dibujo de Picasso en la exposición.
Fig. 10. Escultura de Leandro.

En la sala de piezas de arte actual, además de dibujos de Picasso, considerado uno de los artistas más influenciados por el arte africano, hay obra fotográfica del propio Carlos Abad, de Malick Sidibé, una composición escultórica del tanzano George Lilanga y el escultor venezolano Pedro Sandoval, que asistió al evento en su calidad de presidente de Pro Arte y Cultura junto a la también artista y fundadora del grupo, Mayte Spínola. Cabe destacar especialmente la escultura de Leandro Mbomio que se levanta como una majestuosa columna en el exterior, frente a la puerta de entrada al Museo, que puede resumir esa unión de culturas africana y occidental, de arte primitivo y vanguardia, puesto que recoge toda la tradición de máscaras subsaharianas dándole un aspecto cubofuturista y de escultura vanguardista que nos acerca a los grandes maestros del arte abstracto occidental y a la idea de humanidad sobre cualquier otra cuestión que tiene el Dr. Ignacio Palomo y que comparto con rotundidad.

Fig 11. Conjunto de figuras talladas y policromadas de George Lilanga.
Fig. 12. Escultura de Pedro Sandoval presentada al concurso de land art de 2021. 110 x 110 x 30 cm. Plexiglás.

Castrortega ha vuelto

Castrortega ha vuelto

TOMÁS PAREDES – AICA Spain / AECA

Pedro Castrortega, el simbolista, el gran colorista, el poeta de los dedos de alcohol, ha vuelto por dónde solía brillar, con fulgores silentes, pero potentes, consecuentes, deslumbrantes, impactantes. Con rubro TIEMPO ROTO, en las salas de exposiciones de la Casa del Reloj, Paseo de la Chopera, antesala de Matadero, se exhibe un conjunto de obra excepcional, propuesta comisariada por Jesús Cámara.

No es que estuviera desaparecido, o desorientado, pues antes del destrozo del virus expuso en Lisboa y en París con éxito; estos dos años de encierro forzado han trastornado nuestros hábitos y encuentros, nos han desencontrado. Pero, el siguió trabajando, a pesar de la oscuridad de los tiempos, y desarrollando ese orbe fantástico y hechicero, que le identifica. 

Se trata de una suite de “seres inverosímiles a los que hace vivir según las leyes de lo verosímil”, como dijera de su propia obra Odilón Redon. Cruces, flores con ojos, lechuzas esponjosas, lobos-medusas, pájaros marinos, casas que vuelan, anémonas, aves-peces, jabalíes negros, perros azules, elefantes en jaulas, lechuzas somnolientas, desnudos siderales, brujas caprinas sobre una escoba…Fascinante, una fiesta alucinante “en cualquier parte fuera del mundo”, como concibió Poe, Edgar Alan Poe, el poeta del sonido de las sombras.

“Todos los cielos se mueven”, 2022, mixta/lino. 560x200cm. Castrortega

Castrortega, en esta entrega de obra reciente, que liga al tiempo de pandemia y a las pérdidas humanas, alguna tan cercana como la de su padre, despliega su repertorio de imágenes y técnicas para conseguir unas piezas atractivas, ejemplos de la gran pintura simbolista, tan escasa entre nosotros, pero tan floreciente en otras latitudes. 

Aquí, con ferviente claridad, hace visibles sus obsesiones y querencias, lo quimérico y lo grotesco, y presenta estos debates del sueño como una esplendorosa realidad. Castrortega es un pintor naturalista, no por su reflejo del natural, sino por estar pegado a la naturaleza, aquí está aquel mundo de los ochenta de sus collages salvajes y fieramente humanos. Y está su coté extravagante, místico, donde funde la realidad y la fuerza de lo onírico, su exquisita sensibilidad y lo ancestral, la meguez y la navaja que corta el aire de la herida, el vuelo de la nube, la nave donde navegan los ilegítimamente desheredados. 

La fauna se transforma en flora, los jardines en mares, los cielos en paisajes donde corren los canes boca abajo, braman los ciervos en una berrea originaria y cantan las esponjas en colores jalde, verde, azules, bistre. Surrealizante, como el desconsuelo, pero siempre barajando los símbolos en un mensaje abismal, profuso, intenso, hermoso, mágico.

Pedro Castrortega viene de los dictados del dibujo, llegó de un mundo rural, que metaboliza y metamorfosea, para convertirse en un chaman de las formas, que dialogan con el color, que siempre alza la voz, como un desplante. Se inició dando sentido a las sensaciones y fue buscando una figuración biomórfica para acabar en este aquelarre de emociones y sorpresas. 

No es un pintor de oficio, aunque esté bien formado, busca denodadamente la belleza y la tensión entre lo escondido y lo manifiesto. Experimenta, araña, acaricia, ahonda en busca de la flor escondido del prodigio. Lorquiano y enamorado del prodigio, sabe que el duende se esconde en los pliegues del misterio y ahí, zahorí de espumas y cipreses, lo persigue y lo encuentra. Pintor, escultor, grabador, poeta, es autor de perspicaces audacias en forma de libro de artista: Pétalos para el fuego, Frambuesa y el erotismo, Don Quijote traicionado, Alcohol de alfileres…

Las plantas sol, los cuerpos luna, la sonrisa de las aguas y el eco de los días se ordenan y desordenan en una orgía cromática y mistérica, convocada por la magia de su sentido de la composición y de su sentimiento del espacio. Son escenas de un libro grandioso donde se dan cita el hombre y su imaginación, la cruda realidad y la fantasía, el dolor y el amor, lo lúdico y la ambición de encontrarse y descubrirse desnudo en un paraíso de alhucema.

“El gran incendio”., 2021,  230x200cm., Castrortega

Los fondos claros han dado paso a unos espacios densos, fluidos, en los que el musgo del deseo se abraza a los azules de océanos imprevistos, ignotos, habitados por la vida y por la gracia. Aúlla el tiempo y los animales escuchan el mensaje, mientras los hombres pasan. Sólo algunos, atentos a la música emotiva del arcano, logran salir tocados por el perfume de su creatividad, por el rocío de su querencia, por la música expresionista de sus vivencias.

Castrortega se formó con Pedro Mozos y, desde ya, tuvo al dibujo por consigna. Fue Primer Premio Universitario de Pintura. Y Premio Blanco y Negro que a la sazón era una carta de naturaleza. Estuvo becado en Nueva York y París. Cuando muchos de sus colegas se separaron de lo pintura para matrimoniar con las modas, él se desposó con la pintura dando la espalda al vaivén del espectáculo. Y en eso anda, en la soledad del que se encuentra, como testimonia este trabajo envolvente, sugerente, excelente. 

No se entiende, o al menos yo no comprendo, que una exposición importante, grande, complicada de realizar como esta, se exponga solo durante veinte jornadas. El día de su inauguración, la Casa del Reloj era una fiesta de artistas, de caras conocidas, de amantes del arte, que no se verá muchas veces en ese espacio. Las buenas exposiciones van ganando con el boca a boca, necesitan duración. Con estos calores, con las distancias, con este ajetreo de Madrid, no es comprensible hacer el gran esfuerzo de exponer para un plazo tan efímero. En todo caso, gracias a Castrortega por hacernos partícipes de su solercia, su esplendor y su desasosiego. 

Atlas RCR. Un itinerario por once obras,
exposición en la Galería VETA by Fer Francés, en Madrid

Atlas RCR. Un itinerario por once obras,exposición en la Galería VETA by Fer Francés, en Madrid

FERNANDO MORAL – AICA Spain / AECA

  • Atlas RCR. Un itinerario por once obras
  • Comisario: Fer Francés
  • Galería VETA. Calle Antoñita Jiménez, 37 – 43, 28019 Madrid
  • Del 17.06.2022 al 11.09.2022

RCR arquitectes es uno de los estudios de arquitectura más singulares del panorama internacional. Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramón Vilalta han construido de forma reflexiva una senda que hunde sus raíces en su Olot natal y que alcanza, actualmente, territorios alejados tanto en Europa como en Oriente Medio. Consecuentes con sus ideas han trazado, desde 1998, un universo creativo donde diferentes disciplinas concurren para formalizar nuevos lugares físicos e intelectuales.

 “Atlas RCR. Un itinerario por once obras”, comisariada por Fer Francés, ocupa un antiguo taller, hoy galería VETA, y se articula en una serie de cubículos acotados, por momentos laberínticos, que añaden una capa de complejidad íntima a sus 1200 m2. Este enclave de Carabanchel, que apunta a polo relevante de la cultura contemporánea, asume paradigmas importados de otros centros similares en Francia, Reino Unido y Estados Unidos, pero terminará de desplegar su impronta genuina con el apoyo del proyecto de reforma de sus instalaciones actuales y que está desarrollando RCR. Un futuro edificio donde convergerán las iniciativas más próximas, locales, con un amplio espectro de proyectos globales.

La muestra presenta once proyectos de la etapa más reciente del estudio catalán. Estos núcleos nos muestran, entre otros, el Museo Soulages, el Teatre La Lira, el Restaurante Enigma, la Casa Horizonte, las pistas deportivas de Tussols-Basil, las residencias Muraba, el Resort Palmares y la recientemente inaugurada Bodega Perelada. En cada celda se sigue una suerte de patrón: la combinación de aguadas sencillas, concretas, que reflejan de forma nítida las principales geometrías y ámbitos de cada proyecto, confrontadas con otras, de gran formato, donde materializar los conceptos que las impulsan y sustancian. No hay más material. Sus conocidas y cuidadas maquetas, planos y fotografías no tienen cabida en este discurso, articulado con piezas más impulsivas que reflejan la secuencia, incierta, de pensamiento, mano y papel. Todas son partes de un proceso arquitectónico que, en verdad, son una puerta hacia nuevos enclaves fenomenológicos, todavía, en definición. La técnica que emplean, la acuarela, está condicionada por el tiempo que es el agente que arma cualquier sutileza y cualquier fortaleza expresiva, pero, especialmente, todas las imperfecciones que revelan un panorama menos disciplinar, más onírico y sugerente. La unión de manchas y trazos de grafito sobre cuidados papeles producidos en Banyoles revelan un arte de densidad matérica que nos remite a Tàpies y Barceló, y, por momentos, a pasajes de Lucio Muñoz. Más alejados, localizamos algunos ecos de De Kooning y Dubuffet, pero, en cualquier caso, exhiben un universo muy particular marcado por sus vivencias e inquietudes más íntimas. Mimbres que se nutren de suelos pétreos, de troncos, de sombras pisadas en la Garrotxa y de brisas que llegan desde el lejano Oriente.

RCR
Museo Soulages, Rodez, Francia. V-182 | E103-1
Aguada a la tinta y lápiz sobre papel Canson
Imagine 200 gr/m2
29,70 x 42,00 cm
Serie 4 (15/25) Abril 2014.
RCR
Casa Horizonte, Vall de Bianya. III-120 | E03
Aguada a la tinta y lápiz sobre papel Canson
Geler Mate 190 g/m2
23,00 x 32,50 cm
Serie 1 (3/21) Marzo 2003.
RCR
Estadio de Atletismo Tossols Basil, Olot. I-43 | E25
Aguada a la tinta y lápiz sobre papel Canson
Geler Mate 190 g/m2
23,50 x 32,50 cm
Serie 4 (3/3) Diciembre 2002.
RCR
Muraba Proyectos, Dubai. VI-235 | E15-1
Aguada a la tinta y lápiz sobre papel Canson
Geler Mate 190 g/m2
23,00 x 32,50 cm
Serie 1 (16/41) Marzo 2014.
RCR
VETA by Fer Francés, Madrid. VII-272 | E18
Aguada a la tinta y lápiz sobre papel Aquari
hecho a mano 350 gr/m2
55,0 x 75,5 cm
Serie 3 (10/11), Marzo 2022.
RCR
Faro en Punta Aldea, Gran canaria. I-30 | E09
Aguada a la tinta y lápiz sobre papel Tailandés
NK 203-203 210 gr/m2
95,0 x 185 cm
Serie 2 (8/8), Enero 2002.

Existe una celda única, la japonesa, donde refrendar que RCR sigue rindiendo culto a lo aprendido en esa cultura, pero donde certificar que Aranda, Pigem y Vilalta navegan por mares alejados de Hokusai. Este espacio despliega su verdadero yo, anclado a un rico suelo y con las ramas extendidas hacia un mundo complejo.

Concha Pelayo presenta en Madrid sus últimos libros

Concha Pelayo presenta en Madrid sus últimos libros

Este domingo 12 de junio la escritora Concha Pelayo, miembro también de la Asociación Española de Críticos de Arte (AECA), firma sus trabajos en la Feria del Libro de Madrid, en una semana que se completa con la presentación de sus dos últimos libros el martes 14 de junio en el Hotel Don Sancho (Paseo de las Delicias, 56). “Zamora en el tiempo” y “En el tren”, con prólogo éste último de Tomás Paredes, presidente honorífico de la Asociación Española de Críticos de Arte.

LOS SUEÑOS DE OTSKI

LOS SUEÑOS DE OTSKI

Tomás Paredes – AICA Spain / AECA

Cada vida se ilumina con el halo de su misterio. Cada arcano se desnuda en la estética que expresa. Otski –así me suena– es como los japoneses pronuncian el nombre de Yurihito Otsuki: un sueño en diálogo permanente con otros sueños. Se diría que, para avanzar, el Sr. Otski mira hacia atrás, porque sus huellas nos retrotraen al simbolismo. Más que pintura nos lega las huellas de un estado de ánimo.

Joven cisne perdido, Acrílico/lienzo, 92×73.
Un sueño en otro sueño. Acrílico/lienzo, 100×80.

En este icono, nada es gratuito, ni fortuito. El Sr. Otski se enredó, desde muy joven, con la poesía y la danza, con el color y la luz, con el silencio y el misterio, y bailó tango, muy apretado, con el Sr. Ooka, con Takiguchi Shuzo, con Kusano. Se transformó en un sueño que galopa, cual unicornio solitario, a lomos de otros sueños, mientras entona oníricas canciones entre ojos observadores, relojes con horas siderales, pájaros de fuego y almas tatuadas de pólvora y violetas.

En estos poemas plásticos –visiones irónicas y purísimas, órficas y fidas–  comparecen Poe, Kafka, Gide, Maeterlinck, intentando acompasar melancolía y meguez, símbolos sonámbulos, misticismo y hedonismo, ahormando un palimpsesto para que Cavafis pergeñe la cima de la belleza decadente.

Fragmentos y escolios, imágenes y apariciones de una historia que Otski cuenta a Baudelaire, con fondo de música de Debussy. Arde el romanticismo en la pira azul del mar, donde se deslizan cisnes y princesas, musas y alucinaciones; crepitan los sentimientos y su perfume a sándalo nos permite descubrir el alma profunda de los sentidos; destellos aleatorios de mágicas armonías que solo sabe ver el sueño de la vida, en una apoteosis de pudor y de pureza.

Al ponerse el sol, suenan notas quejumbrosas de un koto, lamentos lapislázulis, que componen un paisaje enigmático, en el que las hadas emiten señales cromáticas de la fusión de oriente y occidente. Se percibe la cadencia del deseo cabe el esplendor de la esperanza.

Sueña el Sr. Otski –hijo del monte Fuji incrustado en la severa armonía escurialense– y con la fiesta de su imaginación nos hace vivir aventuras que nos conmueven o seducen, gracias a la sensación emotiva que generan. Todo esto que imbrica con solercia nos lleva a los nabís, al art nouveau y al surrealismo, tomas de conciencia que tanto tienen que ver con la efervescencia de su sensibilidad, más auténtica cuanto más se acerca a sus demonios: el dolor y la gloria.

  (YURIHITO OTSUKI inaugura exposición el 12 de mayo en el CAM de la calle Galileo, 50, Madrid).

 Joven Kafka y su musa en Praga, acrílico/lienzo, 100×81.

OBERTURA. MÁS ALLÁ DE LOS MAPAS. Colección Michael Jenkins y Javier Romero

OBERTURA. MÁS ALLÁ DE LOS MAPAS. Colección Michael Jenkins y Javier Romero

Miguel Ángel Chaves Martín – AICA Spain / AECA

Foto MACA.

La donación de la colección de arte contemporáneo de Michael Jenkins y Javier Romero al Museo de Arte Contemporáneo de Alicante es ya una realidad que puede visitarse desde el pasado 12 marzo, tras la inauguración de la primera selección de obras donadas con la exposición “Obertura. Más allá de los mapas” que permanecerá abierta en el Museo hasta el 29 de mayo.

Un primer y significativo paso que ofrece una cuidada selección de 70 piezas de entre las 291 que conforman toda la donación, correspondientes a 49 artistas de entre los 162 que integran la colección, reflejando  diferentes generaciones y nacionalidades con trabajos que abarcan desde finales la década de 1960 hasta la actualidad, buscando un equilibrio entre figuras históricas o artistas de larga trayectoria y jóvenes valores artísticos.

El título está especialmente escogido y justificado para esta primera muestra. “Obertura”  porque da inicio y sirve de presentación de una colección extensa que, “Más allá de los mapas”, pretende eliminar no solo las jerarquías geográficas, sino también jerarquías de disciplinas y medios artísticos, de fronteras generacionales, de género o identidad, de trabajo individual o en grupo, o jerarquías que puedan aplicarse a la diversidad de planteamientos formales o conceptuales en el arte para ofrecer una visión que va más allá de los mapas, más allá de cualquier tipo de frontera artística preestablecida y hermética. Abriendo la mirada.

Eliminando fronteras cronológicas y territoriales, la selección de obras pone de manifiesto la diversidad de temas y aproximaciones de los artistas explorando en el contexto social y político, pero también resaltando la presencia de artistas mujeres, seleccionando artistas de color, y ofreciendo un guiño y un estímulo a lo local con la presencia, siempre, de jóvenes creadores de la tierra, alicantinos, en una lectura que aspira a lo global desde la proximidad de lo local.

Jenkins y Romero, acompañados de Rosa Mª Castells, conservadora y responsable de las colecciones del Museo, junto a muchos amigos, críticos, artistas, galeristas y público en general, presentaron esta primera selección de una colección que fueron formando durante más de 25 años entendiendo que “cada obra es un retrato propio de cada artista. El arte es una forma de conocer y de estar más vivos en el mundo”.

Foto MACA.

Como recoge el catálogo de la muestra, la colección, la Colección traza una ruta calculada por los momentos que se han erigido en verdaderas encrucijadas en el mundo del arte con el fin de dar una visión aproximada de lo sucedido en el contexto artístico, social y político. Atraviesa la euforia y entusiasmo de los años 80 y 90 mientras cuestiona la propia naturaleza del arte, critica la oficialidad y propicia un cambio de paradigma con la aparición de las llamadas micropolíticas, argumentos en los cuales sin duda se centra esta colección. Los discursos postcoloniales, feministas, queer, antirraciales o comprometidos políticamente conforman la columna vertebral de esta colección. Obras que nacen del profundo compromiso con el arte, del pensamiento y la reflexión estética y que, desde muy diferentes investigaciones formales y visuales, ofrecen un análisis de la realidad circundante, explorando asuntos que tratan sobre las problemáticas de género, como la lucha feminista, de la identidad sexual y racial o del examen de la historia pasada y reciente, entre otros temas, y cubriendo el trabajo de artistas y grupos radicales al límite del sistema del arte o directamente fuera de sus cauces. Las últimas tendencias representadas en esta Colección se adentran en los planteamientos del nuevo arte conceptual de los 2000 y en dialécticas que reflexionan sobre el individuo, su posición en un mundo globalizado y en continuo proceso de cambio; un mundo sometido por las leyes de la economía en un discurso único donde el artista o la obra de arte puede convertirse en elemento perturbador. 

Foto MACA.
Foto MACA.

Para reflejar la diversidad de la práctica de los artistas modernos y contemporáneos se encuentran representados en esta colección todos los lenguajes y una amplia variedad de medios artísticos, entre ellos: dibujo, escultura, pintura, obra gráfica, fotografía, instalación, libro de artista y video. La complejidad de las técnicas artísticas, soportes y materiales empleados en la ejecución de las piezas de esta colección amplifica la posibilidad de análisis de los lenguajes contemporáneos.

Hace ahora un año, cuando recogíamos en estas mismas páginas la noticia de la donación y deseábamos su pronta materialización, felicitábamos a los artífices significando su importancia para todos. Lo vieron como un acto de responsabilidad para ellos mismos, para el Museo de Arte Contemporáneo, de Alicante, para la ciudad y para toda la Comunidad. Todo apoyo a la cultura y al patrimonio artístico, afirmaban, es poco. Nos felicitamos todos ahora de nuevo por ver ya esa primera realidad de la que podemos por fin disfrutar.

Foto MACA.

40+1 ARCO Madrid recupera la asistencia y las ventas previas a la pandemia

40+1 ARCO Madrid recupera la asistencia y las ventas previas a la pandemia

Carlos Treviño Avellaneda – AICA Spain / AECA

La 40+1 edición ARCO ha cerrado sus puertas con un balance muy positivo de público y recuperación de las ventas. 

Tras varios años, en los que teníamos la sensación de ver no solo los mismos artistas sino también las mismas obras, este año se ha notado un cambio que responde a la participación de nuevas galerías y su apuesta por la renovación de los artistas a los que representan. Son las propias galerías las que han mostrado su satisfacción por el aumento de ventas gracias a la atracción de coleccionistas particulares e instituciones de gran nivel, instituciones y otros coleccionistas con menos capacidad económica, que han provocado que ya el viernes hubiera más puntos rojos en las cartelas de lo que estábamos acostumbrados en años previos. De un día para otro se sustituían obras en las galerías y se veía cerrar compras que se llevaban los asistentes directamente en mano o concertaban el envío a sus domicilios.

La reina Letizia y el ministro de Cultura, Miquel Iceta, acompañados por la directora de ARCO y otros políticos en el stand de la galería Leyendecker (Santa Cruz de Tenerife). Fotografía de Carlos Treviño.
Galeria NeurrediemSchneider. Fotografía de Carlos Treviño.

Datos de asistencia

Las largas colas para entrar no eran únicamente debidas a los exhaustivos controles de la entrada motivados por la comprobación de los certificados COVID19 y la comprobación del uso de mascarillas FFP2, sino por los más de 30 000 profesionales acreditados en los dos días y medio primeros de la Feria a los que se sumaron otros 45 000 visitantes de público general que hicieron que el fin de semana se respirase un ambiente y curiosidad pre pandemia con una destacable asistencia de jóvenes.

Detrás de estas mejoras está la nueva dirección de Maribel López, que ha querido poner como eje principal a las 185 galerías de 30 países entre las que han brillado la asistencia de las galerías alemanas y de Iberoamérica que acudían por primera vez. Entre estas han manifestado el buen nivel de ventas y la calidad de la feria:  Arróniz (Ciudad de México); Elba Benítez (Madrid); Horrach Moya (Palma de Mallorca); José de la Mano (Madrid); Kronzinger (Viena); Levy (Hamburgo); Nächst St. Stephan Rosemarie Schwarzwälder (Viena); Neugerriemnschneider (Berlín); Nueveochenta (Bogotá); Patricia Ready (Santiago de Chile); Sabrina Amrani (Madrid); y Thaddeus Ropac (París). 

Entre las grandes instituciones que han adquirido obra se encuentran: la Fundación ARCO; el Museo Reina Sofía; la Comunidad de Madrid; el Ayuntamiento de Madrid; TBA21 Thyssen-Bornemisza Art Contemporary; la Fundación María Cristina Masaveu Peterson; la Fundación Helga de Alvear; Fundación María José Jove, la Colección Mariano Yera y DKV Seguros.

Pamen Pereira. Tampoco el mar duerme II. (2027). Galería SET espai d’art. Fotografía de Carlos Treviño.
Diana Fonseca. 80×80. Galería Max Estrella. Fotografía de Carlos Treviño.

Premios

Uno de los temas que causan controversia en la feria es la entrega de importantes premios por parte de empresas totalmente ajenas al mundo artístico que utilizan este tipo de promoción para mejorar su imagen corporativa y entre las que hay desde marcas tan dispares como las de coches como Lexus (marca de alta gama del grupo japonés Toyota), las de alcohol como Cervezas Alhambra y ginebra Martin Miller’s, la de café Illy o de seguros Allianz. Sobre esta cuestión, no podemos olvidar que ARCO es una feria comercial a la que acuden las galerías a vender, darse a conocer y conseguir una rentabilidad y conseguir amortizar los más de 6000 euros que se paga por el espacio más pequeño en la feria, de modo que cualquier ayuda es buena. La directora y las galerías lo tienen claro, fomentar el arte e invertir en estos eventos son acciones siempre bienvenidas.

Artistas y galerías destacados por AICA Spain 

Fabricio Corneli. Ares (2020). Galería Studio Trisorio. Fotografía de Carlos Treviño.

Sobre los ganadores de los premios AICA Spain / AECA, la artista Diana Fonseca, que apareció hace menos de un lustro en un pequeño espacio de una galería cubana situada en uno de los extremos del pabellón 7 (un lugar poco destacado), se ha ido abriendo camino y ha estado presente en varias galerías, entre ellas en Max Estrella, la ganadora de nuestro premio a la mejor galería. Max Estrella lleva muchos años manteniendo el equilibrio entre artistas emergentes y consolidados, como Inma Femenía, Aitor Ortiz, Jorge Fuembuena, Hisae Ikenaga, Eugenio Ampudia y Daniel Canogar, entre otros. La galería, dirigida por Alberto de Juan, este año ha mostrado un montaje más conservador que en años anteriores, probablemente por haber tenido que eliminar obra interactiva tan de su gusto y facilitar la movilidad en su stand. Como Diana Fonseca, el escultor Tulio Pinto se ha ido abriendo espacio en diversas galerías con sus obras que forman ese contraste entre materiales de gran dureza y peso (hierros) que aplastan delicados cristales.

La galería valenciana SET espai d’art tenía estudiado atraer la mirada de los visitantes, colocando estratégicamente la obra única de la ganadora del premio a la mejor artista nacional de AICA Spain, un pequeño bote de perfume que contenía en su interior pájaros y peces gracias la utilización de última tecnología y que estuvo en los escaparates de la marca Hermés. Al ir a visitarla, el recorrido nos llevaba a otra soberbia obra, una ola encerrada en una bola de cristal sobre una caja de caudales con la tecnología avanzadísima en el siglo XVI rescatada de una tienda de antigüedades. Estas dos video creaciones contrastaban con la otra obra de la misma artista, “África”, realizada con raíces de manglares y pintada con el humo de una vela que presentaban como la gran obra de su galería.

Marco Giaconi. Ejercicio óptico (2021). Galería Bendana Pinel. Fotografía de Carlos Treviño.
Jacob Hashimoto. The collapsing map (2022). Galería Pelaires. Fotografía de Carlos Treviño.

Además de vídeo creaciones y arte tecnológico, tres NFT han entrado en la feria en esta forma de compra que causa tanta desconfianza entre los profesionales por su incontrolable especulación. Junto a ellas, las de artistas ya clásicos como Chagall, Picasso, Dalí, Miró, Palencia, Miralles, Saura, etc. Desarrollo de los movimientos artísticos de la segunda mitad del siglo XX: Opart con las últimas tecnologías; Minimal de gran formato; arte feminista evolucionado a arte transgénero; movimiento y sonido; pequeñas salas oscuras con proyección de vídeo creación; proyecciones lumínicas; metacrilatos de colores; utilización de telares y lienzos cosidos; y mucho, mucho collage. En definitiva, un poco de todo. No faltó alguna obra con pretensión de convertirse en centro de atención por motivos más políticos que artísticos.

Hay que felicitar a la organización por la gran cantidad de foros y actividades en los que la mujer ha tenido una presencia notable, además de la atención de los servicios de prensa que han mantenido informados y dotando de recursos a todo el que lo solicitase.

La Asociación Aragonesa de Críticos de Arte (AACA) renueva su Junta Directiva y falla los premios AACA 2021

La Asociación Aragonesa de Críticos de Arte (AACA) renueva su Junta Directiva y falla los premios AACA 2021

Asociación Aragonesa de Críticos de Arte (AACA)

En la Asamblea Extraordinaria que tuvo lugar el pasado sábado 19 de febrero en el IAACC Pablo Serrano en Zaragoza, fue aceptada por unanimidad la propuesta de la nueva Junta Directiva de la Asociación Aragonesa de Críticos de Arte presidida por Jesús Pedro Lorente. La Junta queda de esta forma configurada por:

  • Presidente: Jesús Pedro Lorente Lorente
  • Vicepresidenta: Desirée Orús Casado
  • Tesorera: Pilar Sancet Bueno
  • Secretario: Julio Gracia Lana
  • Vocales (por orden alfabético): Ana Asión Suñer, Lola Durán Ucar, Ricardo García Prats, María Luisa Grau Tello, Ricardo Marco Fraile, Alejandro Ratia Giménez.
  • Directora de AACA Digital: Ana Asión Suñer.

Del mismo modo, se votaron los Premios AACA 2021, que han sido concedidos a:

  • Premio al artista aragonés o residente en Aragón menor de 35 años que haya destacado por su proyección artística: CRISTINA HUARTE.
  • Premio a la mejor publicación sobre arte contemporáneo de autor o tema aragonés: “Impulso del artista Víctor Mira (1949-2003)”, de Manuel Perez-Lizano Forns.
  • Premio a la mejor labor de difusión del arte aragonés contemporáneo: Tintaentera Taller de Obra Gráfica, dirigido por Natalia Royo.
  • Premio a un destacado espacio expositivo sobre arte contemporáneo: Galería Carmen Terreros Andréu.
  • Gran premio al más destacado artista aragonés contemporáneo objeto de una gran exposición: Ricardo Calero por la muestra “Espacios del sentir”, desarrollada en La Lonja.
  • Premio especial “Ángel Azpeitia”: Espacio Cultural Huecha (Alberite de San Juan, Zaragoza). 

ARCO 2022: ¡Poca pintura, mucha intensidad!

ARCO 2022: ¡Poca pintura, mucha intensidad!

Tomás Paredes – Presidente de honor de AICA Spain / AECA

Hay una evidencia: el interés que despierta ARCO en Madrid para un amplio número de generaciones. A pesar de que algunos galeristas se quejen, es una bendición ver los pasillos de ARCO repletos de visitantes de todas las edades. En otras ferias, como la tan cacareada Fiac, no se ve tantas personas jóvenes como en ARCO, ni tanta alegría. Es verdad que, muchos, ajenos al arte, van a que los vean, pero esa mezcla de cultura y espectáculo, de arte y frivolidad en una feria comercial no es negativa, no sobra. 

El ARCO 40+1 exhibía mucha pintura, más que nunca, y menos cachivaches e instalaciones gratuitas: no hubo plátano, si un manojo de brécol. Escasa fotografía y poco video, casi nada de NFT, lo que para unos significa que la feria se ha hecho más conservadora, en tanto que para otros es un respiro y un descanso no estar haciendo el juego a los nuevos piratas. Aún sobran foros inanes y presentaciones regionales, diputaciones y demás ralea. 

Maribel López, directora de ARCO, está logrando darle una personalidad que no tenía. En los años de abundancia todo valía, nada se cuestionaba, pero en los de escasez hay que afinar y Maribel López pienso que está, con mano de seda, propiciando un cambio y un rumbo. Más importancia a las galerías. Y eso hay que ponerlo en su haber. 

¿Dónde está el realismo en ARCO? No sé ve por rincón alguno. Puede que la decisión sea de las galerías y que la dirección no tenga nada que ver, pero es un fenómeno extraño. Si España tiene un reclamo y artistas que triunfan fuera, eso es territorio del realismo. Este año, ni Antonio López estaba en Marlborough, o al menos no lo vi, y un solo Claudio Bravo. Dos obras en Leandro Navarro y pare usted de contar. ¿Cómo no tienen cabida en ARCO las pinturas de Eduardo Naranjo, Toral, Eloy Morales, Jordi Alamá, Quintero, Moreno Meyerhoff, Tardez, Pedro Campos o Consuelo Hernández?

Se dice que, en épocas de crisis, aflora la pintura. ¡Mientras sea buena, nada que objetar! Este año había menos quincalleros, poca escultura de entidad y algunos bibelots, todavía muchas ocurrencias, lo que es explicable en aras de la libertad. También, menos oportunistas de referencias políticas: Sierra pierde fuelle. La peruana Winnye Minerva ha eclipsado a Merino & Cía. La pieza de Jorge Galindo en Helga de Alvear es preocupante. Y mucha obra media, es posible que fuere más fácil señalar los horrores, que las piezas deslumbrantes. Menos galerías importantes extranjeras, ¡atención!, y algunos espacios conejeras.

Y un apunte para la dirección o el Comité de expertos o a quién corresponda, no es razonable que en una feria como ARCO se cuelguen tantas piezas equívocas, no se puede hablar de plagio, pero si de homenajes excesivos y traidores. A Hernández Pijuán lo fusilan sin miramiento y sin control. Lo mismo a Saura, Chillida, Klein. Hay un gran formato que es un Clavé mal hecho y como disimulando. Una obra que parece de Penck y ves que de es de un portugués. Otro portugués que se “inspira” en Chillida. Una galería francesa llena de españoladas, en fin, no hablo de censura, sí de ética y estética. 

Lo cierto es que, cada vez más, todo se parece a todo, pero hay que tener algún pudor, un miramiento, no con los que no saben, sino con nosotros mismos. El negocio no debe amparar la falta de sensibilidad, la ausencia de elegancia, el abarrotamiento de los stands, la chabacanería. Cuando un espectador lleva una hora en ARCO, entre la acumulación de obras y el trasiego de los visitantes, no ve nada. 

Los Premio de AECA en ARCO, en esta edición ha ido a parar a manos de La Galería Max Estrella, como espacio destacado; a la artista Diana Fonseca, como mejor artista internacional, y a Pamen Pereira, como artista española distinguida, con unas piezas muy imaginativas, pequeñas pero grandes, de un impresionante impacto poético.

Y yendo a lo concreto, mucho que destacar: la galería Poggi de París, con un stand limpio y un homenaje a Vera Pagava, con obras deliciosas, de una pureza inocente. Mayoral con una exhibición de poderío de los miembros de El Paso y Tápies. Elvira González, Parra & Romero, José de la Mano con el proyecto serio y contundente de Inés Medina; la mallorquina L21, Ponce+Robles oferta espléndida y con cuatro piezas de Jose Castiella, soberbias, ¡atención a este nombre y este lenguaje!

¡Qué Miró sea la estrella de la feria, no sé si es bueno o malo, pero me entusiasma! Y coincide con el precio más elevado, pero el valor es infinitamente mayor. Joan Miro es un poeta, lo confirman sus títulos, su pureza, las alas que es capaz de poner al arte para que soñemos. Le reveil de Madame Bou-Bou à l’aube, 1930-60, ubicada en Lelong, era la pieza más cara de ARCO, 2.800.000 eu. Pero es que Vol d’oiseaux entourant le jaune d’un eclair, 1973, en Leandro Navarro, era la segunda obra más cara, 2.000.000 de eu. 

Los grabados de la poeta Etel Adnan, la recuperación de Marta Palau, las pinturas de Mick Dawes, una obra de arte mayor de Giorgio Griffa en Kewenig, las piezas de Simon Callery en Rafael Pérez Hernando y Annex 14 de Zurich, la pintura del joven Vicente Matte en Patricia Ready de Chile son focos que iluminan un conjunto como el expuesto en ARCO, nombres que dan solidez y confianza a una propuesta expositiva.

¡Cómo no va a haber obras de interés entre tantas galerías! Recuerden estos nombres, tiene trabajos con impronta propia: Mar Arza, Cristina Mejías, Teresa Sola, Javier Palacios, Liliana Porter en Espacio Mínimo, Luis Vassallo, Alex Marco, Ugo Mulas. El stand de Marc Domènech es un lujo, con firmas nacionales e internacionales y obras de raigambre vanguardista como Michaux. El último Rafael Canogar en Álvaro Alcázar.

Arco no se parece a otras ferias, quizá más pomposas o con más nombre, pero lo bueno es que siempre se parezca a ella misma, como sucede en esta edición. Y lo mejor, que se vayan eliminando ciertos tics y corrigiendo algunas costumbres, que se pueden convertir en vicios. ARCO, para crecer, para multiplicarse tiene que mostrar un sello propio. Hay galerías extranjeras que desconocen al país al que vienen y eso caricaturiza sus propuestas ¡Y, sobre todo, que los contenidos no sean equívocos! En arte no cabe la obviedad. Para el poeta Yorgos Seferis: “el don que tiene el arte es el de conducirnos hasta un punto en donde ya nada sabemos”. ¡Saber es fundamental, sentir es determinante!                                                                                                            

Premios AECA en ARCO 2022

Premios AECA en ARCO 2022

AICA Spain / AECA

La Asociación Española de Críticos de Arte AICA Spain / AECA, sección española de la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA), ha fallado los premios que concede anualmente, desde 1995, con motivo de la Feria de Arte Contemporáneo de Madrid, ARCO. En esta 41ª edición de ARCO y 27ª de convocatoria de los prestigiosos galardones AICA Spain / AECA, los premiados han sido:

Mejor galería: Max Estrella.

La galería Max Estrella abrió sus puertas un año antes de que se concedieran los primeros premios AICA Spain / AECA en ARCO, hace ya 27 años. La galería ha ido consolidándose con el tiempo como una de las más importantes de España. Su apuesta por artistas jóvenes de gran calidad ha sido una de las razones por las que ha conseguido ser considerada por la crítica como la mejor galería en ARCO 2022.

Mejor obra o conjunto realizado por un artista internacional vivo: Diana Fonseca. Graduada en el Instituto Superior de Arte, es un de las artistas cubanas más interesantes y gestuales. Con un amplio bagaje de exposiciones en París, Nueva York, Londres, Los Ángeles o La Habana, y reconocimientos a su trabajo con premios EFG Bank Art Nexus (Bogotá, Colombia), residencia Cast Research(Melbourne, Australia y JustMad 2017 (Asturias, España).Diana Fonseca se dio a conocer en ARCO hace unos años con sus cuadros realizados con fragmentos de fachadas de la Habana, en su momento señoriales y hoy arruinados.

Mejor obra o conjunto realizado por un artista nacional vivo: Pamen Pereira.

Pamen Pereira, natural de Ferrol, se mueve entre el dibujo, la pintura, la escultura, la instalación y, en ocasiones, la fotografía, el vídeo o cualquier otro medio o materia útil para concretar su acto creativo. Su proceso de creación, fundido con la experiencia vital, está muy vinculado a la naturaleza, de donde extrae gran parte de sus imágenes. En los últimos años se ha centrado en instalaciones e intervenciones artísticas site specific para espacios públicos y privados que profundizan en el carácter social del arte, el papel del artista en la sociedad y la importante función social de la imagen poética.

Flanqueando la obra, la galerista de SET Espai d’art, Reyes Martínez, y el presidente de AICA Spain, Miguel Ángel Chaves.
Miguel Ángel Chaves, presidente de AICA Spain (segundo por la Izda.) y el director de la galería Max Estrella, Alberto de Juan (con su diploma acreditativo), con miembros de la Asociación.

El grupo de artistas urbanos Twee Muizen realiza el mural BCN Art-Ambient para el IDAEA-CSIC en Barcelona

El grupo de artistas urbanos Twee Muizen realiza el mural BCN Art-Ambient para el IDAEA-CSIC en Barcelona

María Dolores Arroyo Fernández – AICA Spain / AECA

La inauguración el pasado 11 de febrero de 2022 de un mural sobre el medio ambiente es la culminación de un proyecto elaborado por el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA- CSIC) en Barcelona, en colaboración con el Centro de Arte Urbano B-Murals. De este modo arte urbano, ciencia y género se han integrado, en este “Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia”, con una iniciativa artística: un mural pintado en la fachada que da a la calle Joan Obiols nº 11 del edificio del IDAEA-CSIC. Conectado con el entorno urbano es visible desde distintos puntos, importante estéticamente para una zona casi carente de muestras artísticas de esta naturaleza. El proyecto ha sido financiado por el Ayuntamiento de Barcelona, ya que obtuvo una de las Becas “Premios Barcelona 2020”.

Twee Muizen, el equipo artístico seleccionado para esta tarea, visitó previamente las instalaciones del IDAEA-CSIC para conocer y dar forma a las ideas que se pretendían plasmar. “El mural representa tanto aspectos moleculares y químicos, como el factor humano necesario para la colaboración científica. Todo ello enmarcado en los principales ejes de la investigación del centro: el aire y el agua, y el impacto de la contaminación sobre la salud humana y el medioambiente”. Aprovechando la estructura horizontal del edificio, el mural de más de 20 metros está formado por cinco paneles que a modo de viñetas representan las moléculas como la base de la vida, y asimismo el trabajo cooperativo tan necesario en la investigación científica; los peces hacen referencia a los peces cebra, utilizados en el laboratorio para el estudio del impacto de los tóxicos en la salud;  los pingüinos, que sirven como ejemplo de evaluación del impacto de la contaminación; la vegetación por su contribución a los sistemas hidrológicos saludables. Y entre ellos el panel dedicado a la mujer científica por su fundamental contribución al mundo de la ciencia. El equipo ha sido comisionado por B-Murals Centro de Arte Urbano, entidad que promueve el arte en el espacio público impulsando un nuevo muralismo contemporáneo en Barcelona. Tiene como objetivo aportar a la ciudad murales y otras intervenciones artísticas como herramienta de transformación, pensamiento, identidad y cohesión social.

Vista general del conjunto del mural BCN Art-Ambient en la fachada de IDAEA-CSIC. Fotografía de Fer Alcalá

En síntesis, con esta obra de arte urbano se pretende mostrar la investigación sobre medioambiente realizada en el IDAEA-CSIC, de una manera visual y más comprensible para cualquier ciudadano que tome conciencia y reflexione sobre los problemas ambientales y el impacto que éstos acarrean en su vida. Diana Blanco, coordinadora y representante del Comité de Igualdad del IDAEA, de donde arranca la primera idea de mostrar el tema de la igualdad, declara que el proyecto “.. surgió de la necesidad de acercar a la ciudadanía la importancia del trabajo y las investigaciones que realizamos en nuestro centro de una manera visual, cercana y con un formato innovador “. De ahí la razón de la elección de un mural para expresar contenidos científicos y de una primera idea posteriormente se fue dando forma con la redacción del proyecto, planteamiento de objetivos, etc.  Así nació BCN Art- Ambient.

La pareja de artistas Twee Muizen en acción. Fotografía de Fer Alcalá

Interesante y enriquecedor ha sido el proceso de creación del mural, ya que unos y otros, el sector científico-técnico de IDAEA y el artístico de B-Murals y Twee Muizen tuvieron la ocasión de aportar y compartir sus propias especialidades. “Desde el IDAEA, queríamos que durante el proceso pudiera participar la amplia diversidad de perfiles que se encuentran trabajando en el centro. Por ello, el proyecto ha contado con personal científico, técnico, de administración y de mantenimiento, lo que ha enriquecido de manera significativa el propio proceso de creación”, afirma la también coordinadora del proyecto Alicia S. Arroyo, que como responsable del departamento de Comunicación del IDAEA ha participado en la conceptualización y desarrollo del proyecto, es decir, gestión y presupuesto, búsqueda de colaboradores, contacto con los artistas, con B-Murals, la ubicación del mural, organización de las sesiones.

Esta iniciativa de IDAEA-CSIC se suma a ese carácter integrador de distintas disciplinas que cada vez tiene más presencia en proyectos de centros dedicados a la ciencia, entre otros la exposición Arte y Ciencia del siglo XXI en el Museo de Ciencias Naturales de Madrid, celebrad el pasado año, 2021, convirtiendo el museo en una pinacoteca.

Proceso_participativo en el proyecto. Fotografía de Fer Alcalá

175 años del Teatro Principal de Alicante. Exposición en el centro cultural Lonja del Pescado

175 años del Teatro Principal de Alicante. Exposición en el centro cultural Lonja del Pescado

Miguel Ángel Chaves Martín – AICA Spain / AECA

Más de 500 imágenes, planos, carteles, documentos y una veintena de audiovisuales conforman esta esperada exposición sobre el 175 aniversario del Teatro Principal. Desde el viernes 28 de enero se puede visitar en las salas Luceros y Tabarca del complejo cultural Lonja del Pescado de Alicante, comisariada por la historiadora y crítica de arte Juana María Balsalobre. La muestra permanecerá abierta hasta el 18 de abril.

El 25 de septiembre de 1847 abría sus puertas con el nombre de Nuevo Teatro y la obra dramática de Gil Zárate Guzmán el Bueno. Desde entonces, afirma Balsalobre “el Principal viene cumpliendo su cometido como templo de las artes escénicas y faro patrimonial de la vida sociocultural alicantina”. Un trabajo exhaustivo de recopilación de datos en muchas fuentes, tanto institucionales como privadas, permite recorrer la historia del edificio, su arquitectura, su imbricación en la vida social, su presencia en la ciudad, su programación y sus protagonistas, a lo largo de un exhaustivo y cuidado repertorio de imágenes, fotografías, carteles, programas, libros y todo tipo de documentos que en palabras de nuevo de la comisaria representan “una visual abierta a 175 años de historia en un gran tour lleno de pequeñas exploraciones; un vuelo libre a la imaginación con algunas paradas sorprendentes”.

El emblemático edificio fue proyectado por el arquitecto alicantino Emilio Jover Perrón, iniciándose las obras el 2 de enero de 1846. La iniciativa vino impulsada por veintiuno de los más importantes comerciantes de la ciudad, dos aristócratas y dos familias de propietarios que reunidos el 23 de septiembre de 1845 habían lanzado la idea de construir un teatro para la ciudad de Alicante. Denominado inicialmente como Teatro Nuevo, para diferenciarlo del teatro viejo existente en la calle Liorna, cambiará su nombre en 1857 por el de Teatro de Alicante, y poco después y ya de forma definitiva, Teatro Principal.

La colaboración de la Fundación Mediterráneo ha sido fundamental en la génesis y desarrollo de esta exposición, cediendo los fondos del legado de la Familia Portes sobre el Teatro Principal. Un rico fondo compuesto por más de 18.000 documentos de gran valor histórico y cultural, que recogen la vida del Teatro Principal entre 1847 y el año 2000. Incluye programas, libros de estrenos, diarios de obras representadas, cartelera teatral, carpetas con autógrafos de Issac Albéniz, Sara Montiel o Lina Morgan entre otros, caricaturas de Lola Flores o Carlos Lemos, recortes de prensa, ilustraciones, reglamentos y un extenso archivo fotográfico, así como los diarios de los años 1847 a 1945 y los libros de actas desde 1883 a 1931.

Estructurada en siete apartados, el primero de ellos recoge la presentación del amplio equipo de personas, más de doscientas, que han contribuido de una manera u otra con la exposición. El segundo espacio está dedicado a la publicidad, un ámbito cuadrado con paneles flotantes de los utilizados en escenografía donde se reproducen más de 130 imágenes publicitarias del teatro a lo largo de sus años de historia. La tercera parte se centra en la historia, la arquitectura y la ciudad, presentando planos y fotografías desde los orígenes del Teatro así como una pantalla que nos permite recorrer de forma virtual todos sus interiores. En el siguiente espacio se ha colocado una tablet para visualizar los Diarios de actuaciones de 1847 a 1962, perteneciente a los fondos de la familia Portes. El quinto espacio recoge las Publicaciones e investigaciones en torno al Teatro, y el sexto apartado presenta El Teatro Principal como pilar cultural de Alicante, ofreciendo la historia de las artes escénicas por género y una gran pantalla que proyecta casi un centenar de fotografías. Cierra la exposición la sección titulada “La expresión de la comunidad del teatro”, con un vídeo en el que hablan actores y directores que han pasado por el Principal a lo largo de los años y un libro de firmas. Es, sin duda, una ocasión única para revivir toda la historia de uno de los grandes referentes culturales de la ciudad desde una mirada abierta, plural y excelentemente documentada.


Carmen Pallarés: Un reino nítido. La pintura de Marta Iglesias

Carmen Pallarés: Un reino nítido. La pintura de Marta Iglesias

Tomás Paredes – AICA Spain / AECA

Acaba de llegar a la opinión pública el último título de Carmen Pallarés, Editorial Síntesis, Madrid. Un ensayo multifacético acerca de la obra plástica de Marta Iglesias. Aunque al final nos encontramos con una imagen global de la creadora, ahormada por sus pinturas, aforismos, poemas y pensamientos. Y la claridad de las páginas de Pallarés.

Cuando he finalizado el texto evocador, analítico, imaginativo, espléndido de Pallarés me ha parecido tan corto que, teniendo ganas de más, he vuelto a releerlo. Carmen identifica la obra de Iglesias con un reino nítido y el arte como un palacio al que el espectador es invitado a visitar. Ahora, me ha venido a la cabeza el nombre de Azorín, que identifica la lectura de los clásicos con la invitación a un viejo palacio cuajado de maravillas en su interior.

Pallarés hace una introducción de una llaneza soberbia, y tras citar a Kavafis, concluye: El canto y el perfume de ese misterio último del arte continuarán habitando sus esferas más allá de nuestras percepciones. Para pasar a un ejercicio de sutileza, que recorre todo el texto, sobre los creadores del ámbito geométrico o concreto con citas textuales de los grandes.

A continuación, reina sobre cuestiones metafísicas y físicas, como el espacio, composición, tensión y ritmo; línea, color y estilo, citando el pensamiento de Azorín sobre el estilo, en Un pueblecito. Riofrío de Ávila, 1916, p. 48, editado por la Residencia de Estudiantes y dedicado a Antonio Machado. Materias y técnicas, asunto y tema, y un final glorioso sobres las metamorfosis. Con definiciones luminosas de todos los elementos sobre los que ensaya. Método y orden en la comunicación de conceptos.

Sigue una selección de críticas y comentarios de Juanelo Turriano, Fernando Rey, Aura Acosta, Miguel Fernández-Cid, Jesús Mazariegos, Carlota de Alfonso, Ramón Rozas, Serxio González, Bernard Franchille, Lara Martínez, P. Vidal y Luis Caruncho, el más idóneo y extenso que emparenta la pintura de Iglesias con la música, como hace Pallares en su análisis.

Le sigue una “Escolma(sic) de los cuadernos de la pintura”, que es una suerte de breve antología de textos de Marta Iglesias, donde hay reflexiones, poemas, aforismos, citas, pensamientos. Y finaliza con una sucinta antológica de sus etapas, desde el inicio de los ochenta a la actualidad. Me llama la atención el empleo de la palabra escolma, del portugués y del gallego, aunque se entiende: selección, recolecta, conjunto de textos.

Es un libro hermosísimo que muy pocos podrían escribir, porque además de ser como un poema en prosa, que va y viene como las olas en la playa, está repleto de conocimientos técnicos, teóricos y práxicos del oficio de pintar. El capítulo dedicado a “materias y técnica” es aleccionador y evidencia quién sabe de lo que habla cuando habla de pintura.

No les voy a decir quién es Marta Iglesias en pintura, para eso está el libro de Pallarés y no me veo capaz de superarlo. Este ensayo es diferente, porque, aun siendo un encargo, no es en absoluto hagiográfico, ni empalagoso.  Pallarés se detiene en cada serie de su desarrollo y explicita sus preferencias, tanto como algunas pérdidas de orientación, y esto no es habitual en un libro de estas características. Caruncho asimila su lenguaje al pop, pienso con Carmen Pallarés que es más bien un estilo sin dogmas, un combate lúdico entre la poesía y el perfume de las flores, entre el vuelo de las mariposas y el duelo de unas campanas, entre el perfume de la línea y la esencia del color, entre la música y el silencio: mínimo, elegante, puro, lene, opimo, leve, íntimo.

Ahí, Marta Iglesias y su vida y su obra. Pero, ¿quién es Carmen Pallarés? A pesar de que todos creen saberlo, quiero decir lo que conozco. Carmen Pallarés es escritora, crítico de arte, conferenciante, pintora, ceramista y, por encima de todo, poeta. Una poeta que vive poéticamente, alejada, seclusa, en la sombra, como si no estuviera, pero que está siempre mirando y viendo por tantos que no ven. Una vidente del misterio, que canta, como un ángel de Händel, y como un azulillo pintado en la rama temblorosa de la vida.

Autora de centenares de críticas, artículos, monografías, novelas, libros de poesía. Ha realizado numerosas exposiciones, con su plástica sutil de bosques de líneas, que se erigen en huellas de ave en la arena; ambrosía de topacios anuncia un paraíso de esmeraldas y violetas en el joyel de su poesía.  

Leyendo este texto clarividente, serio, pautado de Pallarés, he tenido que regresar a sus libros de poesía. Y he vuelto a disfrutar con su proceridad en Partitura adelante y, aún, en Camino de mi palacio, esa alfaguara de fresca poesía que comparte con el rigor plástico de Ángel Sardina. Para una poeta de su jerarquía, hablar de reinos, de palacios, de ascensiones es un destino, que el lector agradece como meguez de seda.

Dicho todo esto, echo de menos, en algún rincón de este libro, el nombre de José María Iglesias. Él me presentó a Marta y siempre que exponía me avisaba para que no dejara de verla. Es posible que no escribiera nada de su obra u otra circunstancia que desconozca, pero creo que con uno/a deben de estar siempre los que le quieren, aunque el tiempo corra en dirección contraria.


AICA Spain / AECA forma parte del jurado en el concurso de escultura Grandes Valores de la Fundación Notariado

AICA Spain / AECA forma parte del jurado en el concurso de escultura Grandes Valores de la Fundación Notariado

Carlos Treviño Avellaneda – AICA Spain / AECA

La Fundación Notariado, perteneciente al Consejo General del Notariado, convocó el pasado año su concurso de escultura destinado a estudiantes de artes con el fin de que un joven artista creara el trofeo que la Fundación entregará a personas o instituciones que han contribuido al progreso social, económico y cultural de la sociedad española, atendiendo a los valores humanos, su progreso y perfeccionamiento. Tras tres meses y medio de plazo para que los artistas presentaran sus propuestas, el pasado 24 de enero se ha hecho público el fallo del jurado.

En el jurado la Fundación quiso contar con la representación de AICA Spain / AECA con su presidente Miguel Ángel Chaves Martín, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando con Juan Bordes Caballero, presidente de la sección de escultura, y la Asociación Española de Pintores y Escultores en la figura de su presidente José Gabriel López Astudillo. A los tres se unió la representación institucional de la Fundación, con su presidente, José Ángel Martínez Sanchiz, y su vicepresidente, Raimundo Fortuñy.

(De izquierda a derecha): José Gabriel Astudillo, Raimundo Fortuñy, Juan Bordes, José Ángel Martínez Sanchiz y Miguel Ángel Chaves
Estela Ferrer. Equilibrio. Prototipo de la obra premiada que será modelada en bronce

El fallo del jurado otorgó el primer premio, dotado con 3.000 euros, a Estela Ferrer, una joven escultora turolense de 22 años que está realizando un máster en Producción Artística en la Facultad de Bellas Artes San Carlos de la Universidad Politécnica de Valencia por su obra Equilibrio, creada en forma de maqueta (como se pedía en las bases) antes de realizar el molde que facilite los procesos de fundición. Ferrer explica que las ramas de su obra simbolizan la convivencia y el respeto, ambas moviéndose al compás: “Nacen de un abrazo en la parte inferior, después se rodean, se apoyan y finalmente se dan la mano (…) ninguna de las dos invade a la otra ni es superior, perviven en una total armonía e igualdad (…) Ambas son necesarias para sostener las dos esferas de nuestra vida, la pública y la privada, a la que todas las personas debemos tener derecho para que exista paz, ética y tolerancia”. Las dos esferas unidas por las ramas son las dos esferas de la vida, la pública y la privada.

El accésit, valorado con 1.000 euros, también lo ha conseguido un artista que estudia en la misma facultad el citado máster, Diego Vidal.

El presidente de la Fundación Notariado, a su vez presidente del Consejo General del Notariado, Martínez Sanchiz, expresó su satisfacción de que el certamen haya permitido un mayor acercamiento del Notariado a los jóvenes.  “Desde el Notariado creemos que hay que velar constantemente por los grandes valores de la Humanidad, valores eternos, reconocibles cuando los ves, y subrayar su necesidad. Buscábamos que los jóvenes creadores reflexionasen sobre ellos y nos ofrecieran una mirada artística innovadora que pudiera simbolizarlos”, y agradeció a nuestro presidente, Miguel Ángel Chaves Martín, su desinteresada colaboración y la valiosa contribución para elevar el prestigio del concurso, así como al resto de miembros del jurado.


XIII Salón de la Crítica

XIII Salón de la Crítica

Asociación Murciana de Críticos de Arte

Arte en tiempos de crisis es el lema bajo el que se ha convocado la décimo tercera edición del “Salón de la Crítica”, organizado por la Asociación Murciana de Críticos de Arte”(AMUCA) con una exposición en el Museo del Cristo de la Sangre de Murcia.

Un total de siete artistas, propuestos por otros tantos miembros de AMUCA, han orientado sus trabajos relatando sus impresiones y vivencias personales durante la crisis provocada por la pandemia en que nos hallamos inmersos, la que tantos cambios ha supuesto para el mundo de las artes, a sus protagonistas e intermediarios.

Bajo el comisariado de Trinidad Sánchez Dato, en el Salón participan José Belmonte Serrano, presentando a Antonio Soto Alcón; José Alberto Bernardeau (Carmen Cantabella); Rodrigo Carreño Río (Ramón González Palazón); Pedro Alberto Cruz Fernández (José María Garres García); Miguel Ángel Hernández Navarro (Diego Lobenal); Mari Trini Sánchez Dato (Chemi Ros); y Maribel Úbeda, quien presenta a Rocío Kunst.

Los trabajos de los artistas seleccionados se exhiben del 18 de enero al 3 de febrero de 2022 en la sala Ángel Imbernón del citado Museo de la Sangre.

Una de las actividades fundamentales desarrolladas por la Asociación Murciana de Críticos de Arte (AMUCA), en los veintiún años de vida ahora cumplidos, –explica su presidente Pedro Alberto Cruz Fernández en la presentación del Catálogo– es lo que en su momento decidimos llamar Salón de la Crítica, concebido como un diálogo entre artista y crítico, y como una exposición en la que el crítico se exponía junto al artista que presentaba.

El éxito de las primeras ediciones, y la implicación desinteresada de los artistas y de las Instituciones que a lo largo de este tiempo nos han apoyado, hizo posible la continuidad –discontinua, todo hay que decirlo– y su permanencia hasta esta nueva edición, más limitada, más íntima, más adecuada al tiempo que vivimos, y que queda reflejado en el título/tema del Salón: Arte en tiempos de crisis.

Crisis que no debe subsumir al artista y al arte en una “crisis” de creatividad, de falta de horizontes, de apatía ante la duda de un futuro, por otra parte, siempre incierto, y al que hay que enfrentarse con la acción, con las obras de los artistas, a los que agradezco, en nombre de la Asociación, su participación, al igual que a la Archicofradía de la Preciosísima Sangre en la persona de su Presidente, al Director del Museo de la Sangre, que acoge en su Sala de Exposiciones Ángel Imbernón el Salón, a la Fundación Cajamurcia por su colaboración, a todos los artistas que participan con sus obras y a los miembros de AMUCA que los presentan.

XIII Salón de la Crítica.pdf


Presentación del libro “Historia, arte y cultura de Valdepeñas (I)” de Enrique Pedrero Muñoz

Presentación del libro “Historia, arte y cultura de Valdepeñas (I)” de Enrique Pedrero Muñoz

AECA – 28 de enero de 2022

Presidieron el acto el Alcalde de Valdepeñas D. Jesús Marín Rodríguez-Caro y la Subdelegada del Gobierno en la provincia de Ciudad Real, Dña. María Ángeles Herreros Ramírez. El Profesor Titular del Departamento de Filosofía, Antropología, Sociología y Estética de la Universidad de Castilla-La Mancha y autor del prólogo del libro, D. Javier García Bresó; D. Emilio Nieto López, Doctor UCLM, Licenciado en Lengua y Literatura, Educación Física, Magisterio y Primer Decano de la Facultad de Educación de Ciudad Real, entre otros títulos y el autor del libro, D. Enrique Pedrero Muñoz, La presentación corrió a cargo del periodista D. Ángel López Sánchez. 

Con una gran multitud en el Centro Cultural “La Confianza” de Valdepeñas, donde afluyeron 110 personas, tomó la palabra D. Ángel López Sánchez, que fue presentando a todos los intervinientes. Comenzó haciendo una breve introducción sobre la personalidad artística y literaria, del autor, así como el trabajo realizado en el libro, en cuanto a contenido, posteriormente maquetación, diseño y cuantía económica por parte de su presupuesto para llevar a cabo dicha edición. 

A continuación, intervino D. Javier García Bresó, quien repasó la trayectoria de D. Enrique Pedrero Muñoz, tras su paso por la Facultad de Bellas Artes de Cuenca, dependiente de la Universidad de Castilla-La Mancha, donde realizó sus estudios de Licenciatura y Doctorado con categoría de Sobresaliente, Cum Laude, haciendo hincapié en el sacrificio, que llevó a cabo trabajando y estudiando, yendo todas las semanas desde Valdepeñas a Cuenca, además de exponer las cualidades profesionales y artísticas sobre la personalidad del autor como persona.

Más tarde, tomó la palabra D. Emilio Nieto López, hablando de las adversidades que había sufrido la Iglesia de la Asunción de Valdepeñas, como la destrucción del retablo entre otros elementos, durante nuestra última contienda, así como las soluciones que se le dieron posteriormente con diseño y construcción de un nuevo retablo, reflejadas en el libro. Insistió en los aspectos que guardaba dicho ejemplar, como llevar en él, una continuidad en la historia local, así como la industria del vino como eje primordial, durante siglos, así como la perseverancia en realizarlo, la numerosa bibliografía utilizada, entre otros elementos. 

Momentos después, le tocó el turno a D. Enrique Pedrero Muñoz, que, por medio de algunas diapositivas, hizo un breve resumen del contenido del libro, que está compuesto por 278 páginas y numerosas imágenes que reflejan la historia local a través del tiempo, siendo dicho trabajo algo inédito. deteniéndose en momentos decisivos, como la Guerra del Independencia de 1808 contra los franceses, la llegada del ferrocarril en 1861, la puesta en marcha posteriormente del “Tren del Vino”, de la que se crearían en la ciudad numerosas empresas de cosecheros y exportadores de vino, así como la riqueza que surgiría en la ciudad con la construcción de numerosas casas y palacetes señoriales y otros centros de ocio como  casinos, cafés-teatros, etc., la creación de los bancos locales a principios del siglo XX, la llegada de luz y el agua, a principios de siglo, la riada de 1979, la llegada del Rey D. Juan Carlos I, la visita del entonces Príncipe, D. Felipe de Borbón, entre otros aspectos de la ciudad como la arquitectura civil y religiosa, etc. 

Dña. María Ángeles Herreros, se mostró contenta de participar en este evento, acompañando D. Enrique Pedrero Muñoz, ya que ella es de Moral de Calatrava y realizó sus estudios en Valdepeñas. Por otro lado, reconoció el trabajo realizado para la confección del libro, para reflejar por medio de textos e imágenes la historia local desde el neolítico hasta nuestros días, así como la pasión que refleja el autor, ya que se ve en sus textos como ama a Valdepeñas. Añadió como desde siempre la ciudad ha sido un referente en España y a nivel internacional, por medio de la historia, de las tradiciones, de la industrian vitivinícola, entre otros elementos, llegando a ser el motor que ha movido la ciudad. Concluyó comentando como el libro puede servir de punto de partida para seguir investigando sobre la historia local.

Finalmente intervino D. Jesús Martín Rodríguez-Caro, quién un paréntesis sobre algunos anteriores investigadores de Valdepeñas y habló de sus conocimientos recibidos sobre la historia local.

En sus descripciones afirmó: que “las cosas no siempre son ni como fueron, ni como las vimos, ni como las recordamos, sino como las transcribieron”, por lo que ha destacado que el autor “hace una transcripción de la historia local, a veces heredada de los mayores, bibliografía investigadora de varios medios: legajos, documentos, libros, revistas, prensa, Google, Wikipedia, Wikimedia  y ha conseguido aglutinarlo en un libro que nos dice, de una u otra manera, lo que fue todo el siglo XX y XXI, por lo que tiene un gran valor bibliográfico”.    


Adela Navarro, la artista que nos ha deseado Felices Fiestas este año

Adela Navarro, la artista que nos ha deseado Felices Fiestas este año

Carlos Treviño Avellaneda – AICA Spain / AECA

Adela Navarro

Como cada año, AICA Spain / AECA ha felicitado las fiestas gracias a la colaboración de jóvenes artistas españoles que han prestado para su libre difusión una de sus obras artísticas. Si el año pasado lo hicimos con el cuadro Libertad de Cristina Gómez Villacampa, este año, otra joven y talentosa artista, Adela Navarro, ha querido sumarse a lo que es ya una tradición de nuestra asociación. 

Adela Navarro, que este año cumplirá 34 años, tiene una dilatada trayectoria creadora como pintora, creadora, fotógrafa y profesional de medios audiovisuales.

Nacida en 1988 en Extremadura, se licenció en el doble grado de Administración de Empresas y Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y se graduó en 2018 en Bellas Artes en la Universidad de La Laguna (Tenerife).

Adela ha realizado numerosas estancias en el extranjero: Alemania, México, Inglaterra y Portugal. En 2012, durante su periodo mexicano, racaló en el mundo audiovisual con funciones de producción en TV Azteca y realizó proyectos de grafiti en el Centro de Artes Morelense de Cuernavaca. Actualmente es profesora de las asignaturas de Ilustración y Tratamiento de Imágenes en Ciclos Formativos de Artes Gráficas en San Fernando (Cádiz). 

Boceto 1, soporte papel 210×297 mm, 2016.

Desde los 23 años ha realizado exposiciones y participado en concursos resultando ganadora de los siguientes: III Concurso Creativo de Llerena (Extremadura) en la categoría de Gráfica (2018); Premio de Fotografía del Instituto de la Juventud de Extremadura (2017); y el Premio Mural del 25 aniversario de la EOI de Güimar, Tenerife. En cuanto a las exposiciones participó en 2019 como finalista en la Exposición fotográfica del III Premio Internacional de Fotografía Santiago Castelo; en 2018 en la Exposición de Ilustración La boca erótica, en Madrid; en 2016 en el bodypainting de la Noche en blanco en Santa Cruz de Tenerife, en el 2º Tenerife Bodypainting Festival, del Puerto de la Cruz (Tenerife) y la exposición de Fotografía Itinerante Extremadura, en Mérida (Extremadura); en 2014, en la exposición de mosaicos Piedras, en Mérida (Extremadura); en 2012, durante su estancia mexicana, realizó el grafiti Mosca, y la exposición fotográfica Proceso Matug, en Cuernavaca.

La obra de Adela Navarro es, por tanto, una obra transdisciplinar en la que la cotidianeidad, la cultura visual y el arte se entrelazan para ofrecer una visión creativa donde todo fluye y forma parte de un todo. Reflexiona sobre la banalidad del arte contemporáneo, la práctica artística, la representación del cuerpo, el autorretrato para expresar su identidad y la abstracción como de expresión. Utiliza no solo diversos medios expresivos y materiales, sino también formas y estilos de expresión que la definen y van de lo figurativo a lo abstracto, de la fotografía a la ilustración, de la pintura mural y el mosaico, de la acuarela a la línea de bolígrafo, en un espacio temporal de apenas una década. 

Análisis del autorretrato, serie fotográfica en módulo, soporte digital, 2018.

Su creación se nutre de su vasto conocimiento teórico, no sólo de sus estudios, sino de su estudio derivado de su actividad docente. Su visión del arte contemporáneo se nutre de teóricos como Marián Cao, proponiendo una reflexión sobre la identidad del artista, su cuerpo, el retrato ilustrado y la comunicación a través de redes sociales, de la expresión de nosotros en una sociedad y de cómo nos sentimos en ella como individuos, sin olvidar la importancia del artista en la conformación de identidades, en particular del género, como expresa en su guía sexual ilustrada Lovely planet o en su percepción de la mujer a través de sus autorretratos.

Identifica el conjunto de su obra con la denominación que Zygmunt Bauman hizo de la situación de nuestra sociedad actual contemporánea, “Modernidad líquida”, puesto que las sustancias líquidas tienen problemas para mantener las formas, convirtiendo las estructuras del sistema social, económico y político en fugaces, inesperadas, etc. En esta nomenclatura y concepción se inscribe el fondo que ha servido de base a nuestra felicitación de estas fiestas y entrada en 2022, con su obra Pintura fluida 7 (2021), parte de una serie comenzada en 2020 en la que hace un estudio sobre la pintura experimental que refleja “la falta de estructura férreas en la que se encuentra el hombre en la actualidad” (Adela Navarro, 2021). La lucha entre las mareas del poder local y el global, la anulación del individuo entre estas mareas, la rapidez y el cambio cada vez mayor de todo lo que vivimos, la búsqueda constante de nuevas vivencias, en general, la endeblez, falta de solidez o “licuidad” de todo lo que rodea al individuo y mueve la sociedad sin control, en una constante y efímera fluidez sin límites.

En 2018 decidió desarrollar su actividad en redes sociales, siguiendo a otros artistas para ser más dinámica, descubrir nuevas técnicas y herramientas de creación. No únicamente mostrar su obra sino, fundamentalmente, analizar a otros jóvenes artistas que unían pintura e ilustración y cómo interactuaban con sus públicos, y darse cuenta de la banalidad de este entorno en el que se pueden usurpar identidades (inventar nombres y estilos falsos) con cientos de seguidores sin que nadie se diera cuenta. Realizó un estudio estadístico en Instagram: seleccionó al azar a artistas reconocidos y siguió su línea de creación para reflexionar sobre si este tipo de prácticas repercuten en el reconocimiento del artista y cómo se puede llegar a usurpar su perfil sin que el público se dé cuenta. Todo tratado como un juego performativo de simulación virtual que experimentaba con la identidad. “Se trataba de una reinvención de ti misma en el ámbito artístico y utilizar tu propia red social como base de experimentación… Con este tipo de prácticas jugaba a ser un voyeur que es capaz de inmiscuirse sin que sus seguidores se percaten de este rol” (Adela Navarro, 2020).

Pintura fluida 1, técnica mixta, soporte digital, 2020.
Pintura fluida 2, técnica mixta, soporte digital, 2020.

De gran importancia performativa social son los murales realizados de forma colaborativa en proyectos de cooperación social, como el realizado con niños en 2019 en Cabo Verde. Sin olvidar otras intervenciones urbanas como la del subterráneo de 40 metros en Alcalá de Henares (2018), con la intención de acercar el arte a lo público en los espacios cotidianos, en estas intervenciones suele reivindicar el papel de la mujer como artista.  Coincide y se une a otras artistas perfomativas (y también puede aplicarse a sus autorretratos y utilización de su propia imagen en redes sociales) en la utilización del cuerpo femenino como vehículo indispensable del acto performativo, el cuerpo como sistema de signo teatral y de ficción dramática, como dijera Beatriz Rizk. No se trata de un exhibicionismo o una megalomanía, sino de dar importancia y relevancia al cuerpo femenino, que pasa del ámbito privado, al que siempre había estado sometido, al público, la luz y la libertad de la expresión, posicionamiento y realización personal, siguiendo la estela de la filósofa del género Judith Butler. A cuenta de ello, Adela también ha realizado performances con bodypainting, como se ha comentado en sus exhibiciones de 2016 en Canarias.

Para terminar, quisiera poner en valor su labor como fotógrafa y dibujante en sus autorretratos con diversos peinados y actitudes; sus dibujos eróticos con la llamada por algunos “línea mórbida”, que recuerdan a los de Cocteau en sus dibujos eróticos del Libro Blanco o las ilustraciones de Querelle de Brest, y a otros artistas explícitos de finales de la década de 1960 y cómics de hasta bien entrados los 80, como Milo Manara. 

Quiero dar las gracias a Adela Navarro por su generosidad al ofrecernos su obra para felicitar las fiestas y el año a todos los socios y a nuestros colegas de las diversas secciones internacionales de la Asociación Internacional de Críticos de Arte. Con esta reseña me gustaría aprovechar para hacer más visible la importante labor que día a día realizan estas jóvenes artistas para transmitir las sensaciones e ideas de su vida y contribuir al cambio social y la dignidad a través de su arma más poderosa, la creatividad. 

Intervención en Alcalá de Henares, subterráneo 40 metros, acrílico y spray 2018.
Mural Cabo Verde, pintura plástica, 2019.


Necrológica: Vicente Villarrocha, pintor y crítico de arte

Necrológica: Vicente Villarrocha, pintor y crítico de arte

Jaime Ángel Canellas – AICA Spain / AECA

Cuanto estas líneas vean la luz todo el mundo conocerá el fallecimiento de Vicente Villarrocha, pintor.  Condición ésta que le impelía a reflexionar y escribir sobre el hecho artístico en general y sobre el pictórico en particular.

La Escuela de Arte le aproximó a los rudimentos pictóricos a la caída de las tardes zaragozanas cuando todavía la Escuela era de Artes y Oficios y arrastraba la tradición, casi secular, de ampliar formación a quienes, inmersos en el mundo laboral dedicaban horas a la formación artística pues ni la ciudad ofrecía otras posibilidades en este campo ni los recursos familiares permitían costosos desplazamientos a otras ciudades. Así entre carboncillos, copias de escayolas, dibujo publicitario y una prolongada jornada laboral en el entorno de las artes gráficas, obtendría su graduación.

Años más tarde estas mismas aulas reclamaron su presencia como docente titular de la especialidad de fotografía y procesos de reproducción. Le tocó despedir a la química fotográfica, los carretes y las emulsiones para apostar decididamente por los soportes magnéticos y las pantallas de ordenador. Pero el abandono de la fotografía química será preludio de renovaciones metodológicas y estructurales más trascendentes, supresión de especialidades caducas e impulso de nuevos horizontes formativos exigidos por los avances sociales. Un aggionamiento imprescindible al que contribuyó tanto desde la Escuela de Arte como desde la Escuela Superior de Diseño de Aragón cuyas Juntas directivas integró. Y finalmente, desde el Consejo Superior de Enseñanzas Artísticas de Aragón.

Le invité a formar parte de la Asociación Aragonesa de Críticos de Arte y, una vez más, nos implicamos en su Junta Directiva, también en la de la Nacional, y fue miembro de la Internacional.

De su ejercicio crítico conocieron las páginas del periódico “El Día” cuya sección coordinó hasta su desaparición y las de “Andalan”, “Menos Quince”, “Zaragocio”, “El Bosque” y la madrileña “Cruce”. Crítico de amplios recursos, inteligente y culto. Acompañarle a una exposición era siempre una lección de pintura pues su penetrante capacidad de lectura trascendía la inmediatez de la apariencia formal.

Sus textos, abundantes en catálogos, son resultado de un profundo ejercicio de reflexión, análisis y siempre estaban cargados de referencias literarias donde se apoyaba  argumentalmente.

Pero el mejor compendio de este multifacético artista es su pintura. Los primeros años estuvo ligado al Grupo Algarada, recurso habitual en los setenta para una generación obligada a precoces compromisos ético/estéticos.

Si algo queda subrayado, hasta el momento, es el descubrimiento de un individuo comprometido con su tiempo con su entorno y especialmente con su pintura desde la que siempre intentó, como él mismo decía, “contar cosas”.

Por esta razón, aunque cada una de sus muestras constituyera una obra abierta, él la situaba, a partir de parámetros cuidadosamente seleccionados, en línea argumental. Conocí muchas exposiciones mucho antes de que éstas tomaran cuerpo en los lienzos, qué bien las conceptualizaba y qué bien las narraba.

Lo califiqué en su día de viajero contumaz y sigo sin conocer otro viajero con mayor intensidad narrativa y discursiva.  Cualquiera de sus viajes culminaba en Venecia. Ciudad descubierta desde la mirada de pintor tras visitar la Biennale: España 40 años de vanguardia artística y realidad social.  Fue el inicio de un aeternum: “Venecia es mía en ese trayecto que va desde la relación sentimental a las ideologías”escribiría.

Pintor reconocidamente urbano cuya pintura no resulta fácil a pesar de utilizar iconos reconocibles, manejados con la sutileza de quien conoce su fascinación, se sabe en posesión de una cierta intensidad críptica y, comparte con Eco niveles de intencionalidad

Recolector insaciable de elementos culturales, capaz de rastrear la presence de quienes configuran su paraíso pictórico allá por donde fuera. Así atrapó la presence de monsieur Monet, deambulando por el Gran Canal y trasladó a los lienzos une promenade parisina de la mano de Cezanne para culminar trasmutando la narración poética de Gómez Pin, un río de puentes, veneciano, en narración pictórica.

Valerse de un guía para ubicarse en los lugares, es estrategia que posibilita una perspicaz narración y hace falta serlo mucho –inteligente y estratega– para situar a Manzoni, a quien Broodthaers propuso como paradigma cuestionador del arte y de la sociedad, en Giberny en un diálogo con monsieur Monet; por lo demás, exquisito.

Dispuesto a explorar paraísos ajenos, decidió reposar en la Playa de Orán, junto al reducto de un pied noir, llamado Albert Camus.

Los lienzos se llenaron de imágenes, pintura pintada para, desde su imaginarium, conciliar antagonismos sólo por coincidir en el hecho de pintar. De ningún otro modo Pollock y Albers hubieran podido caminar de la mano.

Veneciano al punto de pintar Vedutas domésticas pero sin la pretensión de Canaleto o Guardi. Un descenso a la iconicidad cotidiana. Venecia en Zaragoza. Vedutas domésticas y vedutas imposibles también.

 Arte d’Oggi hereda conceptualmente lo anterior, las referencias icónicas próximas, a los fratelli romanos quienes le conducirán a Cy Towmbly, americano afincado en Roma. Decidido, invierte la lectura del cuadro, los fondos sugieren los atardeceres del Tiber o las polícromas fachadas del Trastévere. Los logotipos poperos de los azucarillos constatan una vez más la presence del artista en la Ciudad Eterna, en Los cafés de Roma.

Antes de su última presence en Zaragoza, colocaría a Ulises, alejado de Capri, en el Sena.  Evidenziatori, fue su último proyecto sobre Venezia, el más autobiográfico, para poner en evidencia los 40 años de presencia continuada en la ciudad del “rio de puentes”. Villarrocha, dixit. 

Venecia añorará su presencia, la pintura aragonesa su capacidad conceptual y narrativa, la crítica su lucidez y su bagaje cultural, los amigos su entrañable amistad y su acertados e hilarantes chascarrillos, la familia a Vicente.


JAVIER ALVARADO EL INVENTOR DE LAS BOMBILLAS

JAVIER ALVARADO EL INVENTOR DE LAS BOMBILLAS

Tomás Paredes – AICA Spain / AECA

Javier Alvarado es un poeta eléctrico, salmodial, mistérico, frutal, místico, estuoso que vuela cometas construidas con ambuezas de plegarias y arco iris. Tal la raíz de un árbol gigantesco que se ramifica por todos los ostugos amerindios. Javier Alvarado acaba de publicar El invento de la bombilla según el amor, BibliotecAAmericana, que concibió y dirige Manuel Cuevas, Estampa Ediciones, Madrid 2021.

Manuel Cuevas es galerista y editor. Creó la galería Estampa en 1978 y ha dado a conocer arte de nuestro tiempo. El mundillo del arte – y digo mundillo por exiguo – lo sabe y lo disfruta. Por contra, su labor de editor – valiente, arriesgado, atrevido, caprichoso, imprescindible – no es tan conocida, ni por los mismos mínimos individuos de la tribu.

 Ha editado libros de toda laya y condición, siempre aunando arte y poesía, imagen y texto, concepto y corazón; vanguardia y tradición, queja y orgullo, filoneismo y emoción, sencillez y elegancia. De toda su labor, inmensa, quiero destacar ahora su BibliotecAAmericana. Una colección de veinte volúmenes representando a cada país iberoamericano por un poeta autóctono, con ilustraciones de un creador plástico. No voy a dar el listado completo, si entran en la web de la galería lo verán.

Los volúmenes, edición artesanal en rama, 17’50×12’80 cm, papel hueso, con nueve estampas originales, firmados o con una de las ilustraciones firmadas, forman un conjunto monumental de poesía. El de Alvarado está acompañado de estampas de Cumadí, ese pintor misterioso, facticio, guadianesco, que vive la sombra y el azar. 

Una labor editorial, la de Cuevas, muy silenciosa, por no decir clandestina, siendo hermosa como una flor de agua en el desierto. En estos meses ha sufrido un asalto de atención con los paseos de Luis Mayo en la Dehesa de la Villa, que en cada entrada comenta un libro de este sello editorial, en videos cándidos, espléndidos y exergónicos.

Javier Alvarado, Santiago de Veraguas (Panamá) 1982, es un poeta con una amplísima bibliografía, coronada por un haz generoso de premios. Tiene tantos galardones que desconcierta y es mejor dejarlo ahí, porque su poesía, en lo que he leído, está en un nivel considerable. Me ha llamado la atención que este libro que referencio no aparezca por casi ningún rincón de su ceuve. Debe de ser el efecto Cuevas, editor secluso, ajeno, no por voluntad propia, sino por el descorazonador desamor actual al libro. 

La poesía se muestra o está ausente, no precisa crítica, sino amantes, como diría Federico. Mas, cuando nos la encontramos, aunque no podamos explicar nada, tenemos la obligación de proclamarlo. Y en El invento de la bombilla según el amor, edición de cien ejemplares, con precio modesto de 100 euros, hay mucha poesía, emergiendo a lentos borbotones.

Tampoco puedo decir que se trate de un libro compacto, no; con estructura articulada, no. Es un conjunto de poemas, hermosos, diáfanos, esgrimistas, osados, retadores, aleatorios, que se anuncian con el rubro de uno de ellos. En el primer poema muestra la nostalgia de Chile y de Jorge Teillier y escribe un verso, que lo mismo es un autorretrato del poeta, que un retrato de Cuevas: El grito del niño en el fin del mundo ansiando su cometa. ¿La poesía de Alvarado o la pasión editorial de Manolo?

Son nueve poemas por los que planean las figuras de Jorge Teillier, Nureyev, Reyes, Tranströmer, Emily Dickinson, Marina Tsvietaieva, Shakespeare, una “Ofrenda de cebolla” y rutilantes palabras que espejean en los poemas como titilan las estrellas en el firmamento en noche límpida.

¿En qué consiste la poesía? En esto, en leer un poema y, asohora, ver que salta la chispa en la unión de dos palaras, en una imagen que te deja traspuesto, que te emocionan sin remedio. Y entonces te detienes, te quedas absorto y exclamas: ¡gracias belleza por la cercanía mágica que me brindas! Hay miles de definiciones de poesía, todas precarias, porque es una sensación de plenitud que cada espíritu le otorga una dimensión conteste con su capacidad de sentir. 

Sólo conozco dos libros de Javier Alvarado: Epopeya de las comarcas, Valparaíso Ediciones, Granada 2017, y El invento de la bombilla según el amor, edición al cuidado de Manolo Cuevas. No hay color. La denuncia es ética y loable, necesaria y encomiable, pero la poesía no tiene que ver más que con la poesía, en ella se genera y en ella se consuma. Es cómo el aire, si no es limpio no podemos respirar; no se puede detener, ni secuestrar, ni dominar, goza de pureza, libertad, grandeza; ni tiene dueño, ni tiene nada que justificar.

¿Por qué vamos a pedir conexión entre poemas buenos? Lo que queremos es más ¿Dónde está el límite de la belleza? En su dimensión, si es que tiene bordes. En el arte no hay fronteras, ni en la libertad, ni en la música. ¿Qué es un libro feraz, sino un castillo excepcional del que no queremos ausentarnos? Un palacio con ámbitos distintos. ¿Apreciaríamos una mansión con todos sus espacios idénticos? 

El invento de la bombilla según el amor es un brindis a la emoción, la inteligencia, la sensación, la claridad, en dónde danza el pensamiento mágico con galas nunca usadas. La perspicacia de la palabra genera una música que pone en vilo el corazón, mientras los ojos escuchan la armonía que encamina a lo perfecto por sendas inesperadas.

Visiten esta colección, elijan lo que más les atraiga o vaya con su idiosincrasia. Disfruten de poemas luminosos cabe imágenes iluminadas. No se priven de leer, la lectura es psoteriológica, porque abre el espíritu a paraísos de entidad, porque nos ayuda a vivir lejos de la vulgaridad, porque puede hacernos de cristal y sueño, porque es proclive a la metamorfosis. 


Informe de participación en el Consejo de Administración de AICA (París, 15.03.2014)

Informe de participación en el Consejo de Administración de AICA (París, 15.03.2014)

Tomás Paredes – Miembro de AICA Spain / AECA

Como estaba previsto, asistí al Consejo de Administración de AICA, 15 de marzo de 2014, en París. Tuvo lugar en la sala de conferencias de Ecole Nationale Supèrieure des Beaux Arts, 14, rue Bonaparte, 75006.-PARIS. Desde las 9 horas a las 13’30 horas. La cita comenzó con algún retraso. La documentación que se presentaba, aparentemente estaba en tres idiomas, pero en la carpeta del español, sólo había un texto traducido, que era el informe del Presidente. El resto estaba en el inglés. Asistieron en torno a 24 secciones y seis delegaron el voto. Era difícil saber con exactitud, porque algunos presidentes estaban acompañados, por lo que las votaciones eran un tanto confusas y en más de una ocasión hubo que volver a contar y recontar las manos alzadas en señal de voto.

Insisto en el tema de las lenguas. Sigo creyendo que una institución como la nuestra pue -de costearse, dos veces al año, dos traductores. Hubo varios miembros que no entendieron bien toda la sesión, porque era evidente que algunos traducían al francés, algunas consideraciones. Y si uno no se entera bien, ¿qué valor tiene el voto? No creo que la UNESCO justificase esta conducta, ya que las lenguas oficiales de AICA son: francés, inglés y español.

La sesión se desarrolló espartanamente en inglés por lo que perdí algunas fases de los informes y muchos matices de los debates. El orden del día constaba de 9 puntos, de los que sólo se trataron cuatro y algunas referencias a otros dos más. Como siempre, no hubo tiempo para las Secciones Nacionales, con la importancia que tienen, porque AICA está conformada por ellas, por encima de la junta que la dirige.

En primer lugar, se informó de la Asamblea de Bratislava, temas tratados, nombramientos de cargos y modificaciones. Allí, ha propuesta del Presidente, se aprobó el nombramiento de Raphaël Cuir, presidente de AICA Francia, como Secretario General Adjunto y la finalización de la relación laboral de Anne Claude Morice y Akiko con AICA.

A continuación el informe del Presidente, único documento en español, en el que volvía a referir estos acuerdos, así como los problemas que ha ocasionado el despido de los dos secretarias, que han tenido que ser indemnizadas con miles de euros. Ni una palabra res-pecto a la responsabilidad de quien corresponda en esta operación que pienso ha estado mal gestionada.

Marek Bartelik agradeció a Marjorie Althorpe-Guyton su trabajo en la preparación del Congreso de Corea, durante octubre próximo, así como a la sección de AICA Corea. Informando de los beneficios de sus viajes a Pakistan y a Taiwán, donde percibió la necesidad de una AICA bien representada en Asia, África y Medio Oriente, donde estamos claramente subrepresentados”.

Anuncio la fallida colaboración con Art in America y la colaboración con la publicación Brooklyn Rail, en un acto que se desarrollará a finales de abril de 2014 en el Instituto Cervantes de Nueva York. Finalizando con  elogios a la publicación del libro La invención de la distancia de Ticio Escobar, coeditado con Fausto Ediciones y AICA Paraguay, que está a la venta, pero sin saber el resultado de la operación.

A continuación, informó Brane Kovic, Secretario General de AICA, quien entre otros asuntos, refirió su visita a Madrid y su participación en la Asamblea de AECA, así como su participación en la entrega, durante ARCO, de los Premios Internacionales de AECA. Pidiendo una colaboración de AICA para nuestro Congreso Internacional sobre “Arte Político”.

Tras su intervención, le agradecí su visita a Madrid y su participación en nuestra Asamblea y dije al Presidente lo importante que es esta relación con las Secciones Nacionales. Le invité a participar en nuestro Congreso de “Arte político”, cuya propuesta tuvo mucho éxito, porque fueron varios miembros de AICA los que me pidieron participar, como Liam Kelly, especialista en arte político. También invité a participar en ese Congreso Internacional a Andrzej Szczerski y al profesor Poinsot, que me dijo no era su tema favorito, pero que lo pensaría. Aunque advirtiendo a todos que había un Comité Científico, que es el encargado de admitir o rechazar ponencias y comunicaciones. 

A continuación intervino la Tesorera, Efi Strousa, quien presentó las cuentas, muy perjudicadas por las indemnizaciones a las personas que trabajan en la oficina de Paris, a las que se había aprobado despedir. Explicó en líneas generales los gastos e ingresos y manifestó que algunas secciones no habían ingresado sus cuotas, pidiendo disculpas por algunos desajustes y retrasos en el funcionamiento de la oficina de París por estos acontecimientos señalados.

Como punto 3º, se debatió la nueva estructura de la oficina de París, en la que ahora trabaja Alma Saladim a tiempo parcial y aquello se hizo  interminable con propuestas y disquisiciones no siempre bien pensadas. Tanto que se convirtió en el monotema de la reunión, con algunas intervenciones de la comisión de la página web, pero volviendo constantemente a este asunto, luengo enlazado con un absurdo debate sobre las funciones del Secretario General, cuya votación se postergó a Corea. Los Estatutos indican las funciones de cada miembro de la Junta y los miembros del comité deberían conocerlos.

Es evidente que la reunión no se había preparado de antemano y que la improvisación y las largas y reiteradas intervenciones se comieron el tiempo de tratar temas más interesantes para AICA. 

La reunión se levantó sin acabar el orden del día fijado. Informó el Presidente de los próximos Congresos que serán en Suecia y, con toda probabilidad, en Cuba o Estados Unidos, Los Angeles. Creo que si se propone el de Cuba, de forma definitiva, tendrá muchas objeciones. No se fijó la fecha de la próxima reunión en octubre. Ni se me invitó a formar parte de la Comisión de Lenguas, como había prometido en Bratislava el profesor Poinsot.

Mi sensación es que se comienza a tener en cuenta a AECA y si se confirma la colaboración de AICA en el Congreso Internacional “Arte político”, será una prueba contundente de que ello es así. Creo que la asistencia a los Comités y a las Asambleas es fundamental y que tenemos que seguir con ese esfuerzo.

De otra parte, animo a todos los miembros de AECA, que no sean ya de AICA, a presentar su candidatura para ser admitidos. En AICA no entienden muy bien que haya miembros de la Asociación Española que no quieran ser de AICA y se extrañan de esta actitud. Mi idea es que estemos presentes en AICA, cada vez más: en comisiones, comités, asambleas, participando en sus congresos. Y que cada día más miembros de AECA lo sean de AICA. No podemos consentir que grupos minoritarios manejen a su antojo, a esta prestigiosa entidad, que necesita de todos los profesionales miembros. 

Nuestros miembros de AICA deben saber que para el acceso a la información de AICA, el login es: aica-member, y la contraseña: 20SEUL14.

Tenemos ya a disposición de nuestros miembros, que deseen pertenecer a AICA un formulario a rellenar. Deben enviarlo a AECA, una vez cumplimentado, para remitirlo a AICA sin esperar mucho tiempo. Hay más detalles que podrían apuntarse, pero por el momento no puedo ser más explicito.